El ministro de Hacienda, Pablo Verani entendió que "falta autocrítica" en el gobierno provincial y que se debe "generar un espiritu colectivo de gestión". Consideró "necesarios cambios" y que "no se debe dramatizar".

Desde el 2003, Verani integra el gabinete del gobernador Miguel Saiz. Su misión en los cinco años se concentró en el manejo de los fondos públicos. Hoy, el contador transmite preocupación porque no se pueda cumplir en el 2009 con las metas recaudatorias, generando un riesgo financiero. "Será un año complicado", dice. Supedita resultados financieros a las "negociaciones salariales" aunque advierte que "la provincia no está en condiciones" de subas en el 2009.

En lo político, Verani se ubica en la conformación de un "proyecto generacional", integrado por los intendentes Jorge Ferreira (Viedma), Alberto Weretilneck (Cipolletti) y Marcelo Cascón (Bariloche). "Se trata de una generación de políticos jóvenes y centrados en el poder territorial", lo definió (ver recuadro).

En el análisis económico general, Verani calificó al año pasado como "de transición entre variables positivas" y el proceso que se generó con la crisis del último trimestre del 2008 con "la repercusión que tendrá en las economías provinciales. Las señales no son positivas. La posibilidad de maniobra de las provincias es escasa" frente a gastos salariales que ya no se pueden bajar.

¿Cómo ingresó Río Negro en el 2009?, lo consultó "Río Negro".

- Los gastos estuvieron por encima de los recursos.

- ¿Volvió el déficit al Estado provincial?

- Si, posiblemente. Los datos definitivos no están. Los gastos superaron el 27 por ciento y los recursos llegaron al 24,6 por ciento, casi equiparado a la Nación que tuvo un 24,8 por ciento. El problema está en el gasto. La masa salarial creció un 32 por ciento y representa un 60 por ciento del gasto corriente. Los salarios marcan la falta de elasticidad del gasto porque es muy difícil volver a sus niveles originales.

- ¿Esa evolución se puede detener?

- Dependerá de las negociaciones salariales.

- ¿Significa que habrá una suba salarial?

- Por los números, la provincia no está en condiciones pero hay que esperar las negociaciones. Cuando existieron posibilidades, la provincia aumentó y el salario real del 2008 está por encima del de 1995. Ahora existe un ciclo diferente.

- ¿Que riesgo se advierte?

- Las provincias no tienen margen de maniobra y su único financiador es el Estado nacional, si no hay posibilidades de pagar se ingresará en demora y después en el no pago.

- ¿Finalmente, habrá cambios de ministros en el gobierno de Saiz?

- Se dice mucho, pero esas decisiones son privativas del gobernador.

- Otro enfoque. ¿El gobierno deberá incorporar otra actitud?

- La autocritica siempre es una actitud inteligente y se percibe en la sociedad que esa necesidad se impone. Pienso que los cambios son necesarios porque renuevan energía y gente. Acuerdo con la necesidad de enovación.

- ¿Entonces, usted cree que falta autocrítica?

- Si, nos falta autocrítica. De esa autocrítica podrían surgir posibilidades de cambios. Esta instancia no hay que exagerarla, ni dramatizar. Son las reglas de juego de la política.

- ¿Esa falta de autocrítica se traduce en los funcionarios que resisten a su partida?

- No... Se requiere sí generar un espíritu colectivo de gestión, es decir, un objetivo donde importe el gobierno y no las personas.

- ¿Esta manifiesta necesidad de conformar un espíritu de gestión ya es toda una autocrítica?

- Forma parte de la autocrítica aunque, a lo mejor, el espíritu está pero no es lo suficientemente fuerte, especialmente frente a los momentos que se deberán afrontar.