Durante la mañana las condiciones ambientales dieron un respiro a los combatientes, aunque pasado el mediodía el viento se incrementó y subió la temperatura, trayendo complicaciones en un foco que apareció por detrás del cordón Serrucho y amenazó con tomar los campos altos de las veranadas del paraje Quintupuray. También hubo actividad en la Cuesta del Ternero, sobre el morro Martín Sheffield, donde seguían ardiendo varias hectáreas de una plantación de pinos.
Debido a cortafuegos realizados por los brigadistas las zonas, que estuvieron más comprometidas durante el fin de semana, se vieron favorecidas. Lograron que las llamas sigan su curso hacia la cumbre del cerro Paleta, donde las paredes escarpadas sólo permiten que arda la lenga achaparrada que llega hasta los 1200 metros sobre el nivel mar.
Durante la tarde operaron las aeronaves, dispuestas en el aeropuerto de El Bolsón por el Plan Nacional de Manejo del Fuego, en los focos más activos. En tanto, el Ejercito Argentino mantiene un helicóptero en la plataforma de la terminal aérea, presto para el traslado de personal hacia sectores de alta montaña.
Agencia El Bolsón y redacción on line.