VILLA REGINA (AR).- Esta historia no podría haberse contado nunca, de no ser por el compromiso y el trabajo desarrollado por un grupo de vecinos, quienes comenzaron un lento pero efectivo reclamo a las autoridades del Ipross. En seis meses y luego de golpear puertas y de convocar a funcionarios y dirigentes de distintos ámbitos, lograron que los habitantes de Villa Regina cuenten con una sede propia de la obra social, y que además, se reconozca en el vademecum la vacuna para evitar el cáncer de útero, uno de los males más frecuentes.

Encabezadas por la docente Silvia Rivero, personas comprometidas con las necesidades de sus pares iniciaron la difícil tarea de comenzar "a luchar por sus derechos y por lo que les corresponde".

A mediados de año, y luego de que varios afiliados al Ipross -la mayoría docentes de Regina- denunciaron que no estaban recibiendo sus remedios oncológicos, comenzaron los primeros reclamos, que luego se transformaron en la punta del ovillo para que varios vecinos comiencen a interiorizarse de la realidad que estaba atravesando el Ipross.

Fue así que se concretó en junio la primera reunión donde se convocó a concejales, gremios, empleados de la delegación local y a los asociados para que, en conjunto, evalúen la situación de la obra social. A partir de allí, el compromiso fue aumentando y un mes después el propio presidente de la obra social, Alcides Pinazo, respondió a la convocatoria.

Para septiembre, lograron que la comisión de seguimiento de la Ley del Ipross, integrada por cinco diputados de distintas bancadas, se reúna en la ciudad para seguir con el análisis del tema.

"Había muchas cosas para evaluar, entre ellas la falta de respuestas a muchas de las demandas que los afiliados teníamos en la ciudad", comentó Rivero.

Finalmente en la última sesión de la Legislatura, en diciembre, los afiliados a la obra social tuvieron las primeras respuestas a sus reclamos. Por unanimidad y a partir del proyecto que se elevó a través de la legisladora Magdalena Odarda, se aprobó la construcción de una sede propia de la delegación del Ipross, lo que ayudará a disminuir los gastos de alquiler que actualmente tienen en esta ciudad. El predio ya fue donado por el municipio y avalado por el Concejo Deliberante por lo que ahora sólo resta que se inicien los trabajos de las nuevas instalaciones.