WASHINGTON.- El desempleo en Estados Unidos está en alza y el mercado bursátil da tumbos pero habrá grandes festejos por la juramentación de Barack Obama como presidente, que podrían llegar a 150 millones de dólares -un nuevo record- según algunos cálculos.
Pese a la crisis económica, los demócratas, que instaron al presidente George W. Bush a ser austero hace cuatro años, no escatimaron gastos durante el fin de semana previo a la juramentación, colmado de conciertos de rock y fiestas repletas de estrellas. El comité para la asunción de Obama ha recaudado más de 41 millones de dólares para sufragar los distintos actos, desde el recorrido por tren entre Filadelfia y Washington DC hasta un concierto con Beyonce, U2 y Bruce Springsteen o diez bailes oficiales por la ocasión.
Habrá que sumar a ello los costos colosales de seguridad y transporte, absorbidos por los contribuyentes estadounidenses. Así, la juramentación histórica derivará en un costo que tampoco tiene precedentes.
En el 2005 los representantes demócratas Anthony Weiner y Jim McDermott le pidieron a Bush que moderara el fausto y se mostrara un poco más discreto en su fiesta.