LUIS BELTRÁN (AVM).- En la década del cincuenta los galpones de chapa ubicados en una punta del otrora pintoresco Campamento de Agua y Energía eran utilizados como caballerizas, en tiempos en que el sistema hídrico estaba en todo su esplendor.
El paso del tiempo y los desmanejos gubernamentales hicieron mella en el mítico campamento.
Hoy, allí funciona la Feria Comunitaria "La Única", un emprendimiento que cumple su octavo año y lo hace con una gran convocatoria sábados y miércoles de cada semana.
Tanto ropa en buen estado, como comidas, frutas y verduras son algunos de los rubros con una muy buena oferta de precio y calidad.
La feria beltranense no es la primera ni la última pero tiene de su lado la particularidad de que el paso del tiempo la potencia y cada día se sumen nuevos espacios.
Está ubicada en la esquina sur del campamento, frente al barrio 123 Viviendas y rodeada de otras unidades habitacionales que le da el privilegio de estar en un magnifico centro estratégico que facilita la concurrencia.
Cómo acceder
"Los sábados desde las 13 y hasta que oscurece son los días donde la gente concurre masivamente, aunque los miércoles también es buena la asistencia para comprar y vender", indicó Leonarda Marini, la organizadora de la feria, a quien muchos conocen por aquí simplemente como "Mercedes".
Una veintena de puestos de venta es la que ofrece diversidad de productos que provienen de personas de distintos niveles sociales.
Lo mismo ocurre con aquellos que van a comprar.
"Cualquier persona puede venir a ofrecer sus cosas, el único requisito es que todo esté en orden, limpio y de buena calidad, indica Leonarda.
"Pagan un permiso de tres pesos y listo: es totalmente libre. Vienen cuando pueden y quieren pero eso sí: deben respetar las reglas de convivencia, aunque nunca hubo ningún tipo de problemas", aclara.
En el frente de los galpones se ubican los puestos de venta de comidas caseras -pan, torta, pasteles y escabeches-, frutas y verduras, que en estos tiempos son la mayoría. También algunas artesanías o ropa.
Sin costo
El predio fue cedido gratuitamente, no se paga alquiler, tampoco la luz que se consume, de acuerdo con la información proporcionada por la coordinadora de la feria.
"Tengo que estar agradecida al municipio que no impuso ninguna traba a este emprendimiento", señala Leonarda.
"Al contrario, nos ayuda en lo que puede -continúa-. Ahora le vamos a pedir que nos blanqueen las paredes del galpón donde están ubicadas las mayorías de vendedores de ropa", dice Leonarda.
"Es una buena salida laboral para mucha gente, todos vienen a ofrecer sus cosas, la convivencia -más allá de que muchos tienen los mismos productos- es realmente buena y para las mujeres es como una ayuda extra, ya que les va muy bien en la venta", continúa Leonarda.
Los stands habituales funcionan en los lugares que les fueron asignados. A quien llega por primera vez se lo ubica de acuerdo al rubro.
Una sana, respetable y feliz iniciativa para aquellos que apuestan a lo que producen a través de su tesón e ideas. Una manera de demostrar y demostrarse que así también se puede pelearle a la escasez de trabajo, o contribuir a sostener la muchas veces alicaída economía hogareña. En buena hora.