WASHINGTON.- Un multitudinario concierto que marca el inicio de las festividades de investidura de Barack Obama, comenzó ayer a la llegada del futuro mandatario al Lincoln Memorial en Washington, donde una miríada de músicos y actores desfiló ante cientos de miles de personas.
El telón se descorrió cuando Obama y su esposa Michelle descendieron las escaleras del monumento dedicado a Abraham Lincoln, modelo político del presidente electo, lo que desató una verdadera euforia de las cerca de 200.000 personas presentes, según la policía.
Obama y su esposa tomaron sus asientos en una tribuna a la derecha del monumento, para observar junto a sus hijas, al vicepresidente electo Joseph Biden y otras personalidades, el evento, en el que se sucedieron numerosas presentaciones musicales y mensajes de conocidos actores y deportistas.
"En este día, nos inspira el hombre que elegimos para ser el 44 presidente de Estados Unidos", expresó el actor Denzel Washington, a cargo de la presentación del evento denominado "We are one" ("Somos uno"), para luego ceder el escenario al legendario músico Bruce Springsteen, seguidor de Obama.
A dos días de que Obama asuma la presidencia, miles de personas, que desafiaron las temperaturas alrededor de 0 grados de la capital estadounidense y se protegieron con grandes chaquetas y gorros, seguían llegando al lugar, donde se esperaba hasta medio millón de personas.
En la gala actuaron Mary J. Blige, Shakira, U2 y Stevie Wonder, entre muchos otros.
Además, hicieron comentarios y leyeron pasajes históricos luminarias de Hollywood como Tom Hanks, Forest Whitaker, Jack Black, Rosario Dwason y Steve Carrell, y el genio del golf Tiger Woods.
Lo más esperado fueron las palabras del propio Obama, primer negro que se convertirá en presidente de Estados Unidos y que según encuestas iniciará su gobierno contando con optimismo de la mayor parte de la población.
El próximo mantario pidió ayer a los norteamericanos que apelen a su capacidad de resistir para soportar la actual crisis económica que vive el país. (Ver recuadro)
La seguridad por los eventos de la toma de posesión de Obama se encuentra férreamente reforzada, y la gala musical es sobrevolada por helicópteros mientras que numerosos agentes del servicio secreto y policías mantienen rodeado el lugar y patrullan la zona.
Obama llegó la noche del sábado a Washington luego de un viaje en tren desde Filadelfia, un recorrido alguna vez trazado por su héroe Lincoln.
Durante el periplo, Obama llamó a los norteamericanos a adoptar una nueva "declaración de la independencia": una independencia de la intolerancia, la estrechez de miras y la ideología.
En Filadelfia, cuna de la independencia estadounidense, y también en Baltimore unas horas después, Obama le dijo a los estadounidenses que había que nutrirse de la mística de los héroes de la independencia en un tiempo de amenazas, tanto internas como en el exterior.
El recorrido en tren fue el último tramo de una búsqueda por la presidencia que llevó a Obama desde el anuncio de su improbable candidatura en las nieves de comienzos del 2007 en Springfield, Illinois, a través de todo Estados Unidos e incluso Europa y Medio Oriente.
En el camino frustró el intento de la demócrata Hillary Clinton de ser la primera mujer presidente del país, aunque ahora será su secretaria de Estado. (DPA/AFP/AP)
