Felipe Solá admitió sus intenciones presidenciales y asegura que puede "ofrecer lo que se ha hecho bien y cambiar lo que se hizo mal".
El diputado peronista disidente dijo que siente que puede ser quien "conduzca una alternativa a los Kirchner" porque cuenta con "una mezcla de situaciones que son útiles: una experiencia de gobierno larga con actitud progresista y no ´progre´". Asegura que sabe incorporar lo bueno que se ha hecho antes y no tiene una "actitud fundacional".
"Me parece que puedo cambiar el clima en el país. Puedo ofrecer lo que se ha hecho bien y cambiar lo que se hizo mal. Hay una transformación incompleta. Empezó bien y luego se frustró. Yo estaba acá: el que se corrió es el gobierno. No me fui con la oligarquía. Me quedé en el lugar del sentido común", sostuvo.
Con respecto a las próximas elecciones dice que no tiene decidido si va a ser candidato en la provincia, aunque sí que va a caminar haciendo campaña y que quiere aliarse con "peronistas y no peronistas que estén desencantados" con el gobierno.
En declaraciones al diario La Nación, Solá dijo ayer que no duda de la "capacidad personal y la militancia" de la presidente Cristina Kirchner, pero asegura que "la gente quiere que quien es presidente sea independiente".
Con respecto a Elisa Carrió, sostuvo que está dispuesto a "recontravivir" con ella, pero no la ve como aliada "en este momento". El sistema de ella es a todo o nada, y no lo quiero. Además, hay un monotema que es la corrupción y la maldad. Es decir, gobierna el diablo y todo lo que hace es porque en el fondo era Al Capone. Es una construcción falsa y malsana", definió sobre la chaqueña.
Por otro lado, dijo sobre otro peronista disidente como Francisco Narváez que no sabe por qué se "empeña" en criticarlo como si fuera su "enemigo fundamental" porque no quiere gobernar Buenos Aires. "En lugar de buscar coincidencias, da la impresión de estar poniendo piedras en el camino", advirtió.
Le abrió además una puerta a Mauricio Macri para el 2011 si toma "decisiones parecidas" a su concepción y se mostró dispuesto a "mantener el diálogo" con el jefe de Gobierno porteño. Sin embargo, planteó que no hay alianza posible si quiere ser presidente, porque no va a renunciar a la misma ambición. En cambio, dijo que ya sostiene conversaciones con Margarita Stolbizer.
El ex gobernador le cerró la puerta a una alianza con Carlos Menem porque consideró que "ya fue", pese a rescatar "la audacia, la capacidad de llamar a quienes él pensaba que podían ser los mejores" de su administración, de la que formó parte como secretario de Agricultura.
