Qué mejor forma de empezar el año que con un título, y justo unas horas antes del primer Grand Slam del año, el australiano, que se pondrá en marcha en la noche de hoy.

Ya lo dejó en claro David Nalbandian cuando le pidieron su análisis: "Tuve una semana muy positiva y llegaré a Melbourne con mucha confianza. Eso es bueno", señaló el de Unquillo después de vencer al finlandés Jarkko Nieminen por 6-3, 6-7 (9/11), 6-2 y alzar el trofeo mayor en el Abierto de Sydney, algo que ningún argentino había conseguido antes.

Otro que se metió en la historia fue Juan Martín del Potro, la mejor raqueta nacional, que también traerá una copa que nunca antes había obtenido un criollo: la del torneo de Auckland.

Allí, en Nueva Zelanda, "Delpo" superó en la final al estadounidense Sam Querrey, por 6-4 y 6-4 y levantó un trofeo que no podía ganar un sudamericano desde el 2005, cuando allí el campeón fue el chileno González.

El desarrollo del partido fue muy parejo y el tandilense ganó al imponerse en las oportunidades que se le presentaron para obtener diferencias definitorias.

Del Potro rompió el servicio de su rival en tres de las ocho ocasiones que dispuso, dos de ellas definitorias: en el primer set lo consiguió en el sexto game y el segundo set cuando estaba igualado 4-4. Por su parte, Querrey tan sólo lo hizo en una ocasión de las cuatro que tuvo, tres de ellas en el segundo set.

Tras el triunfo, el "Obelisco" señaló: "Todos los títulos son especiales, pero éste más porque es el primero de la temporada. Esto es bueno para mi futuro e intentaré ganar muchos más. Es un gran inicio pero la semana próxima tengo que jugar el Abierto e intentaré dar lo mejor de mí en Melborne", se ilusionó.

Nalbandian necesitó dos horas y 18 minutos para vencer a Nieminen en su final número 20. El "Rey" se llevó el primer set y en el segundo tomó una vantaja de 5-3 que parecía definitiva, pero el finaladés, jugador con muho temple pero irregular, reaccionó y logró llegar al tie break, que finalizó con un 11-9 en su favor.

En el set definitorio Nalbandian fue muy regular y sacó a relucir su calidad ante un Nieminen sumamente errático que alternó golpes brillantes con errores un de principiante.