Domingo 18 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 33 > Sociedad
El siniestro, más grave, a metros de la Ruta 40
No pueden contener el avance en El Bolsón. Ya se quemaron más de mil hectáreas.

EL BOLSÓN (AEB). Centenares de turistas miraban azorados ayer por la tarde el espectáculo desolador y dantesco que ofrecían las llamas a escasos metros de la ruta nacional 40, que une la comarca andina con San Carlos de Bariloche.

Se estimaba que el fuego alcanzaría la ruta hacia la medianoche. Al cierre de esta edición tramitaban la interrupción del tránsito.

Fuerzas combinadas de bomberos voluntarios, la policía y Gendarmería Nacional evaluaban permanentemente las condiciones del incendio para cortar el intenso tránsito que se desplazaba en ambos sentidos.

El fuego seguía descontrolado después de haber consumido más de mil hectáreas en las laderas del cordón Serrucho, todo el valle de Campo Chico, parte de la Cuesta del Ternero, y ya afectaba las laderas del cerro Paleta.

El peligro era significativo para complejos turísticos cercanos, como el camping "Kumelén" y la cascada de la Virgen, aunque se extremaban medidas para mojar el entorno y evitar la propagación de las llamas.

La jornada comenzó con el aporte de refuerzos para los brigadistas y el apoyo de medios aéreos, que largaron temprano las tareas para tratar de frenar el incendio forestal desatado en la madrugada del viernes.

El trabajo tuvo sus frutos en el frente que se dirigía hacia el límite interprovincial con Chubut, sosteniendo su avance a la altura del arroyo El Ternero.

A media tarde, no menos de 50 lenguas de fuego ascendían por cañadones de los paredones macizos, dejadas a su suerte por lo escarpado del terreno y las dificultades para llegar con recursos humanos a apagarlas.

Una vasta superficie implantada con pinos, en la estancia Campo Chico, se quemó por completo, donde los bomberos solo pudieron defender las casas principales.

La calma del viento posibilitó que las dos aeronaves hidrantes apostadas en el aeropuerto local puedan retomar sus lanzamientos de agua sobre las cabeceras del incendio.

La del viernes fue una noche tensa, donde la preocupación de los funcionarios se basó en las fuertes ráfagas de viento, superiores a los 80 kilómetros por hora por momento.

Encima, la lluvia no apareció y el cielo se despejó por completo, retornando el calor propio del verano.

En cuanto a la situación de las 5 familias rurales evacuadas en Cuesta del Ternero, se les permitió el regreso a sus domicilios para que puedan atender a sus animales.

Acerca del comienzo de incendio forestal, una fuente reveló a "Río Negro" que al parecer, a última hora del jueves "entró una camioneta desconocida al basurero municipal a tirar desechos. El encargado les advirtió que no tiren la basura en un sector que estaba quemando en forma controlada, pero no le hicieron caso. Descargaron y se fueron, ya prácticamente de noche.

Como después empezó a correr viento fuerte, el fuego se desparramó y agarró el pinar que está al lado y ya no hubo forma de pararlo".

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