- Días difíciles para Israel y me imagino que para usted también. ¿Por qué regresó Israel a Gaza?
- Israel no ha regresado a Gaza. Israel fue allí ahora para detener los cohetes y misiles. En el 2005, ningún militar o ciudadano israelí se quedo allá. Hemos desmantelado nuestros asentamientos, mandamos 45.000 policías para traerlos a casa. La Franja estaba en manos de los palestinos, libre de la ocupación, con fronteras abiertas y con comercio. El problema es la naturaleza de Hamás. Es la primera vez en la historia humana que un grupo tan extremista, fanático e irresponsable, se apodera de un pedazo de tierra, y la transforma en una base para disparar sin ninguna razón conocida, o ningún motivo declarado. Ningún país en el mundo podría aguantar 90 misiles al día lanzados sobre sus pueblos y ciudadanos sin ningún motivo. Me hubiera gustado que quien nos critica lo pudiera parar. Pero nadie intenta detenerlo, ni puede detenerlo. Así que estamos solos. Tenemos que proteger a nuestra gente. Es inimaginable que un millón de israelíes viva en refugios, sólo porque existe un grupo desequilibrado que está disparando sobre nosotros. El mundo está de acuerdo con nosotros. Hay dos excepciones, dos satélites de Irán: Hizbolah en el Líbano, y Hamás en Gaza, están sirviendo a un país extranjero: son satélites de los iraníes que quisieran apoderarse de Oriente Medio.
- Como hombre de paz, ¿cómo se siente ante las imágenes de decenas de familias y niños asesinados en Gaza?
- Esta no es nuestra elección. Es la falta de alternativas que nos llevó a ello. No es posible lograr la paz si dejas actuar a la gente que desea destruir la paz y les dejas manos libres. Tenemos que hacerlo. Yo le digo que el mundo al final nos agradecerá porque si dejamos a Hamás tener éxito, el mundo será incontrolable. Es un grupo ilegal. Empezaron su revolución contra la Autoridad Palestina. Mataron cientos de líderes y miembros de Al-Fatah en Gaza , tirándolos desde el techo de los edificios hacia la calle y provocando su muerte. El presidente Mahmud Abas no los reconoce. Si alguien intenta legalizarlos o razonar con ellos, es como apoyar un mundo salvaje e imposible.
- ¿Qué diría a aquellos que dicen que Israel comete una masacre en Gaza?
- Yo creo que están haciendo declaraciones sin conocimiento de los hechos. ¿Qué dirían si les cuento que Hamás esta utilizando a niños para esconder armas, como escudos humanos? ¿Tienen respuesta para eso? ¿Que dirían si les cuento que Hamás entierra armas dentro de las mezquitas como arsenal? ¿Qué dirían si les cuento que terroristas se están disfrazando en los hospitales? ¿Tienen influencia sobre eso? En primer lugar, no estoy seguro que conocen los hechos. Pero aun así, ¿son capaces de cambiar el comportamiento de Hamás? ¿Quiénes son ellos, profesores en las universidades que les toca dar notas? ¿Pueden pararlo? Si lo pueden hacer, se lo garantizo: ni un soldado israelí pisará Gaza. Pero nadie lo puede lograr. Así que hay muchas declaraciones para impresionar. Es escandaloso e irresponsable por su parte.
- ¿Qué ha pasado en el colegio de la ONU? Israel pidió a la población dejar sus casas. Se refugiaron en el colegio...
- Primero que nada, advertimos a la ONU que Hamás utiliza sus instalaciones como plataforma para lanzar misiles y atacar Israel. Pedimos a la ONU que investigue el tema. Ellos no respetan nada. Ni leyes, ni normas, ni la vida humana. Nadie puede explicar por qué están lanzando cohetes y misiles. Hay declaraciones pacifistas contra la guerra. Yo también estoy contra la guerra, contra los disparos y a favor de la paz. Pero si dejamos que sigan disparando, no habrá paz.
- ¿Qué culpa tienen estos niños y adultos palestinos inocentes?
- ¿Quién dice que son culpables? Digo que es un crimen, que ellos esconden granadas de mano en parvularios. Insisto que el crimen más grande es esconder proyectiles de mortero en un colegio. Nadie hizo algo similar en el pasado.
- ¿Le parece que esta operación militar está logrando sus objetivos?
- No teníamos ningún objetivo. Fuimos atacados y tuvimos que defender nuestras vidas. No tenemos ningún objetivo de conquistar Gaza, ni queremos su tierra o sus bienes. Todo eso lo hemos dejado atrás. Lo que queremos es que nuestros ciudadanos sean libres como la gente de Barcelona. Que los niños puedan ir tranquilamente al colegio cada mañana. Y que un millón de ciudadanos del sur del país no tengan que vivir en refugios.
- ¿Le parece que el mundo entiende a qué se enfrenta Israel?
- Sí. Depende a quién defines como "el mundo". India, EE. UU. y China, por ejemplo, nos apoyan. La mayoría del mundo entiende perfectamente lo que estamos haciendo y sabe que somos gente pacífica, que amamos la paz y que no hemos buscado esta guerra. Evacuamos Gaza por nuestra iniciativa en el 2005. En nombre de la paz entregamos la tierra y las fuentes de agua a quien quiera hacer la paz con nosotros. Los egipcios, los jordanos, los palestinos con los que estamos negociando. Yo creo que hay una lucha hoy, no es un choque de civilizaciones: la tensión no es entre cristianos, judíos y musulmanes, sino entre la civilización, y la anti-civilización, o sea el terrorismo. Todas las religiones tienen sus extremistas. Si deseas dejarlos ganar, adelante. Verás qué tipo de mundo conseguiríamos. Si uno quiere frenarlos, hay que tomar las medidas necesarias para hacerlo.
- Benita Ferrero, de la Unión Europea, le dijo que Israel está dañando su imagen por muchos años.
- A veces hay que poner en peligro la imagen, para salvar la vida de nuestros ciudadanos. Con todo el respeto a la "imagen", Nosotros también hemos perdido centenares de mujeres y niños en atentados. No diría que debemos perder centenas de vidas para mejorar nuestra imagen.
- ¿Algunos países árabes hicieron la vista gorda?
- Claro que sí. Irán y sus satélites, Hizbolah y Hamás, son los mayores enemigos del mundo árabe. Hay 350 millones de árabes. Decenas de millones de iraníes quieren gobernar Oriente Medio. A los árabes no les gusta eso, ellos no lo desean. ¿Usted cree que al presidente palestino le gusta lo que hizo Hamás a su gente? ¿Matarlos y expulsarlos de Gaza? Miren a Mubarak. Él no está sirviendo a Israel. Él sirve al mundo árabe, a Egipto.
- Después de Rabin, ¿por qué ningún líder en Israel logró llevar el acuerdo de paz con los palestinos a la línea final?
- El problema no está en el lado israelí. El problema desgraciadamente es la división que existe entre los palestinos. Ningún líder israelí es capaz de unir o dividir a los árabes. Un mandatario israelí es capaz de decidir sobre la política de Israel. Creo que el gobierno actual desea la paz, no tengo la menor duda. Pero ni la ANP ni Egipto fueron capaces de evitar que Hamás impida la creación de un Estado palestino. Ellos son el problema, no el liderazgo israelí.
- ¿Hasta qué punto se pueden ver las huellas de Irán en el aparato de Hamás?
- Son invisibles, intentan encubrirlas. Envían armas a Siria para que Hizbolah las reciba. Ahora están intentando introducir armas en Gaza. La mayoría de misiles de Hamás proceden de Irán. Irán es el centro del terror mundial. Irán es el único país en el mundo que tiene ambiciones imperialistas, o sea, gobiernan Oriente Medio en nombre de la religión. Irán financia, entrena y arma a casi todos los grupos terroristas.
- ¿Aceptaría Israel una fuerza internacional entre Gaza y Egipto similar a la del Líbano?
- Son situaciones diferentes porque en el Líbano por lo menos existe la presencia de un ejército libanés y la fuerza internacional se convirtió en efectiva tras aprender la lección de la Segunda Guerra del Líbano. Nasrallah dijo que si hubiese conocido de antemano la dura reacción israelí hubiera pensado dos veces antes de secuestrar a los dos soldados israelíes. Ellos han aprendido la lección. Ahora Hamás tiene que aprender la misma lección: si nos atacan, pagarán las consecuencias.
- Barack Obama asumirá la presidencia. ¿Usted cree que existe la posibilidad de un acuerdo con los palestinos con mediación norteamericana?
- Si ponemos fin a las provocaciones de Hamás, lo lograremos. Las posiciones de la ANP y las nuestras son muy parecidas. Nosotros hablamos con el presidente Abas, que fue electo por una mayoría del 62%. El único obstáculo es Hamás. Podemos reanudar las conversaciones inmediatamente. Cuando Obama vino aquí me preguntó qué podía hacer para ayudar a Israel. Y yo le contesté: "Señor presidente, sea un gran presidente de Estados Unidos". Obama quiere la paz y detener el terror, nosotros queremos exactamente lo mismo.
- Señor Peres, en calidad de premio Nobel de la Paz y de visionario del nuevo Oriente Medio, ¿cuán frustrante es para usted constatar que Israel vive su octava guerra?
- Yo sé que es más difícil lograr la paz que hacer la guerra. Aunque recibí el premio Nobel, sé que la paz no es una fiesta, hay muchas dificultades, intereses, enfrentamientos. Todo lo que puedo decir es que nunca renunciamos a nuestro deseo de paz y a nuestra voluntad de pagar el precio para ello. Esa es parte de nuestra función. No como otra gente que mata las posibilidades de paz.
- Usted tiene 85 años, ¿cuáles son sus planes para el futuro?
- Tengo un solo plan: contribuir a lograr la paz. Nadie, ni los árabes ni nosotros, tiene otra alternativa. Creo que va a llegar. Al final, todas las religiones entenderán que no hay que matar, y si existen minorías que perdieron los valores y la fe, hay que luchar contra ellos y frenarlos.
HENRIQUE CYMERMAN
Corresponsal de La Vanguardia en Jerusalén