NEUQUÉN (ACE).- La fiscalía Federal de Neuquén solicitó que se investigue la actuación del grupo de inteligencia que funcionó a las órdenes del rector interventor de la UNC Dionisio Remus Tetu en 1975 y también la responsabilidad Raúl Guglielminetti y el ex policía de inteligencia rionegrina José Luis Cáceres en los atentados al diario "Río Negro", la librería "Libracos" y el juzgado Federal, el año previo al último golpe de Estado.
La fiscalía enmarcó este accionar como parte del "plan criminal" que involucró delitos de lesa humanidad; argumentó que fueron "actos preparatorios" de los secuestros, detenciones ilegales, torturas y desapariciones que hubo durante la dictadura militar en la región.
El pedido fue hecho el 30 de diciembre, en el marco de la causa "Juan Antonio Buasso y otros", un desprendimiento de la instrucción de "La Escuelita" que generó el ex juez federal Guillermo Labate cuando se declaró competente para investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos antes del 24 de marzo de 1976.
El pedido de investigación no se limitó a los hechos relacionados con la persecución a universitarios sino también a la actuación del grupo que, pertrechado con equipamiento de radio, financiamiento y autos cedidos por el rectorado de la UNC intervenido por Remus Tetu, actuó con otras fuerzas -como el Ejército, la Policía Federal y la policía de la comisaría 24 de Cipolletti- para detener en forma ilegal a gremialistas, militantes sociales y estudiantes con actividad política en el Alto Valle.
Se puntualizó, por ejemplo, la detención en 1975 del gremialista cipoleño Juan Isidro López (cuyo paso por el centro clandestino La Escuelita se conoció en el juicio contra los jefes militares), demorado y atormentado en la comisaría de Cipolletti y en la U9 hasta que se lo puso a disposición del Poder Ejecutivo tres días después; o el secuestro de Orlando Cancio (luego desaparecido) por policías provinciales y federales en 1975 de su casa en un barrio neuquino para ser demorado y atormentado en la delegación federal y la alcaidía.
Los fiscales José María Darquier y Cristina Beute detallaron que en las audiencias públicas del juicio por "La Escuelita" se detallaron cómo actuaban "los contratados" por Remus Tetu, un grupo de custodia integrado entre otros por Guglielminetti ("quien recorría los pasillos universitarios armado amenazando estudiantes"), Rolando Funes, Raúl Giorgi y José Luis Cáceres.
Testigo
Aunque Cáceres fue convocado por los jueces como testigo en el juicio (porque fue torturado en "La Escuelita" por una interna con Guglielminetti), varios testigos ante los jueces lo vincularon junto con Guglielminetti y Raúl Wigladacz como presuntos partícipes de los atentados con voladuras de vidrios al juzgado Federal, la librería "Libracos" y la agencia Neuquén del diario "Río Negro" en los primeros meses de 1975. "Las presuntas labores de recolección de información" en la universidad y movimientos sociales "se vinculan como necesario antecedente de los secuestros, aplicación de tormentos y desapariciones de personas cometidos a resultas de los datos colectados", se argumentó en la presentación.