Con pocos botes en la pelea por las posiciones de privilegio, el desafío principal de la mayoría de los palistas pasó por cubrir todo el recorrido y llegar frente a las costas de Viedma y Patagones.
Otra vez hubo una multitud a lo largo de ambas márgenes, entre el puente "Basilio Villarino" y el denominado "Muelle de los Bañeros", en la proyección de la calle Colón de la capital rionegrina.
Los objetivos se los plantea cada uno. Así hay varios ejemplos para destacar en la reciente edición que ya es historia.
Gustavo Cirillo, animador de la división de los máster en años anteriores, compartió la embarcación con Martín Scalesi y dio pelea entre el grupo intermedio de los séniors.
Algo parecido vivió Fabián del Valle, pero su mayor premio consistió en completar la regata en compañía de su hijo Mariano.
Entre los mejores ejemplos se destacan las participaciones de Oscar Collueque y Carlos Moltini -en mixtos junto a Carmen Bustos y María Retamal respectivamente-, los dos más veteranos del grupo que partió desde el balneario Gatica de Neuquén.
En el repaso no puede estar ausente Guillermo di Renzo, con presencia en más de veinte ediciones de la Regata del Río Negro en su dilatada trayectoria.
