CIPOLLETTI (AC).- El clima en el sector frutícola continuaba ayer perturbado. Las gestiones de Nación por acercar a las partes no dieron frutos. Anoche a última hora, el ministerio de Trabajo dictaminó finalmente la conciliación obligatoria, que tenía a la firma pero demoraba con la esperanza de una flexibilización de ambas partes.

"Río Negro" pudo saber que la notificación de la medida ya llegó a la Cámara de Fruticultores Integrados (CAFI), pero se desconocía si la habían recibido los gremios de la Fruta y el Hielo.

Sí se sabe que ambos sindicatos no tenían voluntad de acatarla. Ayer intensificaron las medidas de fuerza y mantenían galpones y frigoríficos paralizados. Mientras, los empresarios insistían ante Nación para que apure la conciliación obligatoria.

Durante todo el día, hombres del gobierno esperaban señales de las dos partes para dar el paso, cuya decisión tenían tomada, pero que se dilató hasta cerca de las 22.30.

Por un lado, funcionarios del Ministerio de Trabajo se contactaron insistentemente con los representantes de los sindicatos para que bajaran sus pretensiones de incremento salarial y, por el otro, hacían lo mismo con los dirigentes de la Cámara de Fruticultores Integrados (CAFI) a quienes ya habían solicitado que mejoren la oferta del 21% de aumento que habían propuesto en la mesa de negociaciones.

Las llamadas se sucedieron a lo largo del día, aunque sin resultados positivos porque ambos sectores, a su vez, debían acordar sobre sus diferencias internas y bajar los niveles de expectativas que habían generado entre sus representados.

Según trascendió, en la CAFI había dos posiciones. Los empresarios más intransigentes no estaban dispuestos a ceder más del 21% propuesto y justificaban la posición en el panorama de incertidumbre de los mercados internacionales, mientras que los más conciliadores analizaban la posibilidad de mejorar la oferta salarial.

Consideraban que si el conflicto se extiende, las pérdidas económicas serán mayores. La presión que ejerce la cosecha de peras y los contratos con buques para exportar en los próximos días, son dos realidades que no se pueden soslayar, aseguraron. En lo que sí coincidían es en la improcedencia del pedido sindical para que se desdoblen las paritarias.

Por el lado de los gremios la situación no era muy diferente. Fuentes cercanas al secretario general del Sindicato de la Fruta, Rubén López, explicaron que no pueden dar marcha atrás. Las expectativas que se generaron en torno al pedido del 35% de aumento sobre el sueldo y sobre la productividad, calaron fuerte entre los trabajadores, quienes presionan para que los dirigentes no acepten por menos, confirmaron.

En el plenario que se realizó el jueves esta situación quedó en evidencia. "Compañero López, estamos con usted, no nos falle", se escuchó decir más de una vez.

Lo mismo sucede en el sector del Hielo, que dirige Rolando Troncoso y que reclama un 32% de aumento.

Ambas cifras muy lejos del 20% (hielo) y 26% (empaque) que manejaba como propuesta conciliadora el Ministerio de Trabajo.

Los trabajadores ratificaron que irían al puerto para bloquear el ingreso de fruta, medida que se implementaría desde el lunes.