Lo que le pasó en nada empaña su histórico debut en el Dakar. Igual, seguro que Marcos Patronelli llegó a Córdoba masticando bronca. Es que ayer rifó su última oportunidad para intentar la hazaña de darle caza al checo Josef Machacek, el líder de la general en cuatriciclos, después de perderse en medio de la acotada penúltima etapa.
Patronelli encabezó la caravana de cuatri, después de lograr el pasado jueves su tercera victoria, la segunda consecutiva, en la prueba. En un especial de velocidad acotado por los organizadores debido a problemas climáticos, salió a hacer otra vez el gasto de la prueba.
El primer sector de velocidad quedó intransitable por la lluvia, debido a lo cual la etapa se largó en el control de paso 4, con 220 kilómetros de velocidad.
Patronelli destalonó una cubierta de su cuatri y tuvo problemas de navegación, se equivocó en el recorrido y perdió casi todo el tiempo que le descontó al checo Machacek en la etapa anterior.
Ahora, a Marcos sólo le queda esperar una mano de la suerte, que un problema mecánico lo deje afuera a Machacek, porque en condiciones normales en el especial hasta Buenos Aires no hay forma que le descuente más de dos horas.
Patronelli terminó noveno en Córdoba, uno de sus peores resultados en el Dakar, aunque no tuvo problemas para mantener su segundo lugar en la general.
La etapa fue ganada por el español Carlos Avendaño, escoltado por Machacek y el francés Deltrieu, quedando Patronelli, a 25m 42s del checo.
Patronelli está a 2h 20m 20s de Machacek, por lo que pensar en ganar la prueba asoma como una misión imposible, aunque un triunfo en la etapa sería una buena despedida para su primer Dakar.