SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una turista israelí que bajaba de la cima del cerro Campanario por un camino alternativo, en compañía de otra joven de la misma nacionalidad, resultó víctima de una violación al ser ambas interceptadas por un asaltante que las amenazó con un arma blanca y las ató para poder acceder carnalmente a una de ellas.
El hecho se inició poco después de las 18 de ayer en el complejo turístico Cerro Campanario, situado en el kilómetro 17,600 de la avenida E. Bustillo, cuando las dos turistas israelíes, de 21 años, subieron a la cima utilizando el servicio de aerosilla para poder observar el magnífico panorama que se divisa desde allí.
Después de observar el paisaje durante un buen rato, las dos chicas decidieron bajar por la picada que muchos utilizan para descender, internándose en el tupido bosque que tapiza el cerro y llevando sus mochilas al hombro.
En determinado momento y sector del descenso, según denunciaron las jóvenes, fueron interceptadas por un asaltante joven, de aproximadamente 1,60 metro de estatura y rasgos de aborigen, que esgrimía un cuchillo de manera amenazante, quien las redujo y les ató las manos a la espalda utilizando una cámara de bicicleta.
Ya reducidas y dominadas ambas, el asaltante violó a una de las chicas, se llevó una de las dos mochilas y desapareció en el bosque en pocos segundos, demostrando tener un acabado conocimiento del lugar.
Una vez que pudieron liberarse de sus ataduras las damnificadas completaron el descenso y denunciaron el episodio en la boletería del complejo, desde donde realizaron la convocatoria a las autoridades y se organizaron los operativos de búsqueda, que hasta las 21 de ayer no habían dado resultado.
Una de las circunstancias que ocasionó un retraso o inconveniente en el inicio de la búsqueda del delincuente obedeció al accidente que protagonizó un patrullero de la comisaría de Melipal en el kilómetro 7,300 de Bustillo, dado que chocó con un automóvil particular cuando se dirigía al escenario del delito. Afortunadamente el choque no ocasionó lesiones a los tripulantes de los autos.
No son muchos los antecedentes que existen en la ciudad de violación, y menos aún los ocurridos en lugares frecuentados por turistas. Sin embargo, existe un antecedente similar ocurrido en las adyacencias al camino de acceso al cerro Otto, hace más de una década, cuando un hombre con aspecto de lugareño abusó de dos turistas canadienses que se habían acostado sobre un sector de césped, para descansar o disfrutar de la vista.