VIEDMA (AV)- El Colegio de Veterinarios de Río Negro cuestionó la falta de controles por parte de los municipios que permiten la venta de productos específicos en lugares no apropiados ni autorizados.
Según la entidad, estos productos deben ser manejados exclusivamente por profesionales del área debido al riesgo que representa su mal uso, recomendación o dosificación por parte de personas que no cuentan con conocimientos técnicos imprescindibles.
Miembros de esta entidad detectaron en numerosos comercios de la provincia un manejo indiscriminado de productos por parte de comercios o personas no habilitadas con ese fin.
La comisión directiva denunció la falta de control y clara violación de las ordenanzas municipales correspondientes como también el Artículo 247 del Código Penal de la Nación.
El presidente del colegio, Marcelo Pierini, señaló a "Río Negro" que algunos comercios multirrubros suelen vender "pipetas" de garrapaticidas que las madres los emplean para combatir los piojos en los cabellos de sus hijos.
Puso como ejemplo que se suele mezclar la venta de alimentos balanceados con químicos que se usan en enfermedades como la mosca de los cuernos o shampoo para perros que tienen fórmulas específicas.
Indicó que municipios como Viedma, General Roca o Bariloche "tienen ordenanzas para controlar esto, pero no lo hacen".
Pierini criticó la falta de controles y demoras en actuar como en el caso de Viedma, donde luego de una denuncia por irregularidades registradas en un negocio de materiales agropecuarios, el Juzgado de Fatas tardó un año en imponerle una multa.
La entidad cuenta con unos 200 profesionales que están verificando anomalías de esta naturaleza también en el manipuleo de vacunas para enfermedades como el carbunclo, que de acuerdo a lo que se pudo verificar, un "pinchazo" puede ser riesgoso. Luego de las inspecciones de los propios asociados, se determinó que no hay controles tampoco del Senasa.
Como consecuencia de estas situaciones de carácter doméstico, el colegio sugirió extremar los cuidados al respecto y en todos los casos solicitar el consejo de un profesional debidamente acreditado, el que al estar respaldado por sus conocimientos, sabrá indicar lo mejor para las mascotas o enfermedades veterinarias.
