SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Vecinos y dirigentes del barrio Dos de Agosto reclamaron un monitoreo exaustivo del servicio de agua potable que presta la empresa ARSA, a raíz de los altos niveles de contaminación detectados en la costa Este del lago Moreno, del cual se abastece el servicio.
La junta vecinal se mostró indignada por la falta de respuesta del DPA a las dos notas presentadas desde diciembre a la fecha, solicitando un "completo análisis bacteriológico" en el tanque de reserva del barrio para complementar el monitoreo que se realizada en la toma de agua potable del barrio. En las misivas denunciaron que "en algunas oportunidades se observa lo turbio del líquido elemento" y que "el 90 por ciento del barrio consume agua envasada".
Las instalaciones están ubicada a escasos metros del balneario que fue clausurado por los alarmantes niveles de contaminación detectados en diciembre pasado. La depuración de las aguas constatada en el último análisis realizado por la repartición -cuyos resultados se conocieron ayer- no conformó a los dirigentes barriales.
La severa afectación de las aguas del Moreno Este -que triplicaba la carga de vacilos permitidos para bañarse- se detectó en diciembre a raíz de los monitoreos especiales que realiza el DPA en temporada estival para la habilitación de balnearios, pero los vecinos sospechan que la contaminación llevaba meses.
"Las autoridades y la prensa pusieron el foco de atención sobre el balneario y se olvidaron de lo más importante, que es la provisión de agua potable a los que vivimos en el lugar", dijo el vicepresidente de la junta vecinal, Domingo Rodríguez.
Paradójicamente la contaminación que pone en peligro la provisión de agua potable del Dos de agosto fue provocada por las deficiencias de la planta depuradora del barrio, que durante años volcó líquidos crudos al mallín costero ubicado en la parcela contigua.
Los efluentes, con todos sus vacilos, pasaron al lago cuando los propietarios de esas tierras drenaron el mallín para construir el club de campo El Redil.
El DPA aseguró que los monitoreos realizados en al red del barrio dieron valores de aptitud. El técnico a cargo de la delegación local, Martín Nini, aseguró que la contaminación detectada en la playa no afectaba la provisión de agua del barrio porque la toma esta fuera de la zona de peligro, a 50 metros de profundidad.