Llegó a Boca a fines de septiembre para reemplazar a Martín Palermo, nada menos. No hizo muchos goles, apenas tres, pero sus ganas de jugar, su voluntad de correrlas a todas y su entrega en cada minuto que le tocó jugar con la azul y oro le hicieron un lugar en el corazón de la afición boquease. Hoy, con Palermo cerca del regreso tras su lesión ligamentaria, Figueroa sabe cuál su objetivo: "Pelear por un lugar en el equipo titular".

Pero, ¿qué significó para el atacante rosarino haber llegado a Boca? "Significó mucho para mí porque me convocaron en un momento muy difícil de mi vida. El pase se había trabado, hubo muchos rumores respecto de mi rodilla (sufrió un grave lesión) por eso siempre digo que le estoy eternamente agradecido a Boca, que confió en mí", expresó.

Adaptarse al estilo de Boca y su forma de juego resultó le "difícil" sobre todo porque le tocó llegar al equipo "en pleno campeonato". "Ahora me siento re-bien, aunque adaptarme a Boca fue difícil, pero como ahora todos empezamos la pretemporada de cero, voy a tratar de responder físicamente para estar en la consideración del técnico", reconoció "Lucho". "Toda mi vida le estaré agradecido a Boca, me abrió las puertas, me esperó que me pusiera bien físicamente, el técnico me incluyó en el equipo, pude hacer goles, por eso estoy tan agradecido".

Figueroa también habló de la llegada del manager general, Carlos Bianchi. "Y encima ahora llega gente experimentada como Carlos Bianchi, que sabe mucho, entonces significa que vamos por la buena senda" . ¿Ahora habrá más competencia por el puesto de centrodelantero, con el regreso de goleador Martín Palermo? "A mí nunca me regalaron nada, nunca tuve el puesto asegurado, siempre me tocó pelear, por lo tanto tengo muchas ganas de que las cosas me salgan bien para que el director técnico me considere", enfatizó.