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Antes de las puñaladas la nena evitó ser violada | ||
Lo dijo antes de caer desmayada. Tenía 8 años y murió en Neuquén. | ||
ZAPALA (AZ).- La nena de 8 años atacada de varias puñaladas en Zapala murió en la capital neuquina debido a las graves heridas sufridas. Antes de caer desvanecida, la nena alcanzó a decir que le habían querido bajar los pantalones, y que su agresor era "un tipo con el pelo pintado de amarillo", lo que permitió la rápida detención del sospechoso de 23 años. La pequeña víctima fue identificada como Rocío del Luján Cantero, y había sido derivada a Neuquén en gravísimo estado. Incluso, una de las puñaladas le perforó un pulmón. El brutal ataque se produjo el miércoles a la noche en el barrio 582 Viviendas de esta ciudad y conmocionó a los vecinos por lo demencial del caso. Por su parte, el equipo forense que allanó ayer la vivienda de Nelson Fabián Apaza, el único detenido, encontró gran cantidad de sangre y secuestró un cuchillo que se sospecha que habría sido utilizado en el crimen. La autopsia, cuyos resultados oficiales recién estarán hoy, revelaron que la nena no fue accedida carnalmente. Así informaron ayer por la tarde fuentes judiciales. También se conocieron nuevos detalles sobre lo sucedido, y se descartó que el detenido estaba al cuidado de la pequeña y sus hermanos. El hecho ocurrió el miércoles alrededor de las 20.30 cuando la chiquita que cruzaba circunstancialmente frente al domicilio del acusado, ingresó al departamento ubicado en el sector trasero de una vivienda. Los investigadores sostienen que Apaza intentó "abusar sexualmente de la niña pero encontró una feroz resistencia que le impidió consumar el hecho. El sujeto le propinó varias heridas cortantes y luego escapó en bicicleta", señalaron. La nena alcanzó a caminar unos metros para pedir ayuda y antes de caer desmayada le contó a una mujer que habían querido abusarla y señaló a un hombre con el pelo pintado de amarillo. La rápida intervención policial permitió detener a Nelson Apaza en la vivienda de un amigo quien contó después que le había pedido dinero porque tenía que irse de Zapala. "Me mandé una macana", le habría dicho. El domicilio de Apaza quedó custodiado por la policía hasta ayer al mediodía cuando desembarcó el equipo forense. La decisión de demorar el allanamiento hasta la llegada de los profesionales capitalinos despertó polémica pero fue justificada por voceros judiciales para no contaminar la escena. La autopsia, por su parte, confirmó que no hubo penetración. La actuación de los profesionales del hospital zapalino también quedó bajo la lupa después de los reclamos de algunos vecinos. Sin embargo, el director a cargo del nosocomio, Daniel Entín, aseguró que la ambulancia tardó diez minutos en salir y regresar con la nena. "Si la atacaban en la vereda del Castro Rendón es muy posible que tampoco se hubiera salvado", dijo. | ||
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