CIPOLLETTI (AC).- Una mujer joven fue violada y su novio, un oficial de la Policía neuquina atado, durante un asalto ocurrido ayer entre la 1 y 1.30 de ayer en la Isla Jordán, por tres sujetos armados y encapuchados que los sorprendieron en el interior de un auto, en el área de la ex proveeduría de la isla, a unos 300 metros de la balsa y muy cerca de la orilla norte del río negro.

Así lo denunciaron ante la Policía y la fiscalía de turno el policía de Neuquén, de unos 32 años, y su novia, de 26. Según dijo el oficial, con su pareja se hallaban "tomando unos mates" cuando fueron sorprendidos por los desconocidos.

Los dos fueron atados por los maleantes pero el policía zafó -no se explicó cómo- caminó unos 1.000 metros en plena noche hasta el puesto policial que marca el ingreso a la isla y pidió ayuda, llegando al lugar policías de Cipolletti y de Neuquén.

El médico forense Claudio Schoua efectuó las revisaciones de práctica a las víctimas, comprobándose que en el caso de la mujer habría habido acceso carnal, por lo que se enviaron muestras para ser analizadas.

Aparte de la degradación humillante que de por sí significa con sus secuelas posteriores un abuso sexual, la mujer no resultó golpeada, ni tampoco su novio policía. "No tenían ni un rasguño", dijo un pesquisa.

Ayer efectivos de comisaría Cuarta de Cipolletti al comando del comisario Jorge Carrizo, integrantes de la Brigada de Investigaciones, efectivos de Neuquén, la fiscal Silvana García y peritos de Criminalística, trabajaban en la zona del hecho desde la madrugada. Los idóneos de Criminalística revisaron el auto -un Ford Fiesta color violeta oscuro, dominio AXX 728- palmo a palmo buscando huellas y rastros.

El auto, con vidrios polarizados, tiene el del conductor y el del acompañante rotos, presuntamente por los maleantes cuando produjeron el abordaje a la pareja o por alguna otra situación.

Los tres sujetos habrían actuado con los rostros cubiertos y huyeron en el Ford Fiesta pero lo dejaron abandonado relativamente cerca.

Si bien el ataque narrado por el policía y su novia ocurrió casi a la 1.30, recién a las 3 el oficial se desató, caminó unos 1.000 metros hasta el puesto policial ubicado al final de la calle Doctor Salto, y que marca a su vez el ingreso a la isla, desde donde el uniformado de guardia dio el alerta a la comisaría Cuarta.

El predio de la isla es muy amplio y sin vigilancia salvo en la entrada principal. Resulta masivamente visitado en temporada veraniega de día, pero evitado de noche. Allí han ocurrido hechos violentos, incluso asesinatos salvajes. Por eso, algunos investigadores no alcanzan a interpretar cómo un policía, oficial, concurrió con su novia a un sitio tan desguarnecido y a una hora considerada "peligrosa".