Britney Spears dejó su mansión de 7,6 millones de dólares de los suburbios de Los Ángeles, escenario de tantas de sus crisis. Su padre, Jamie Spears, quien mantiene el control legal sobre su hija, le concedió el permiso para vender la casa. Su nuevo hogar es una extravagante mansión valuada en 9 millones de dólares. Britney encontró el lugar perfecto para continuar con su rápida recuperación. La casa se encuentra en los lujosos alrededores del Chateau Suenos, localizado en un área denominada Calabasas, en Los Ángeles.