El Bank of America (BoFA) recibirá 20.000 millones de dólares del gobierno estadounidense para apuntalar su contabilidad tras la compra de Merril Lynch, anunció este viernes el departamento del Tesoro en un comunicado.
Las condiciones para liberar estos fondos incluyen cumplir con estrictas restricciones en pagos y compensaciones de ejecutivos, así como implementar un programa de modificación de los préstamos hipotecarios, dijo el Tesoro. Ambos requisitos fueron exigidos por los legisladores demócratas.
El Tesoro dijo en un comunicado conjunto con la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) que "invertirá 20.000 millones de dólares" en el Bank of America, tomados del programa de ayuda a los activos en dificultades (Troubled Assets Relief Program, TARP) "a cambio de acciones preferenciales con un dividendo de 8%" en esa institución.
El Tesoro y la FDIC otorgarán además garantías "contra la posibilidad de pérdidas inusualmente amplias de un conjunto de activos de aproximadamente 118.000 millones de dólares de préstamos, valores respaldados por préstamos inmobiliarios residenciales y comerciales, y otros activos, todos los cuales han sido estimados al valor actual de mercado".
"El objetivo de este programa es fomentar la estabilidad del mercado financiero de modo de fortalecer la economía y proteger empleos, ahorros y seguros de retiro de estadounidenses", señala el comunicado.
Bank of America ya recibió 25.000 millones de dólares en inyecciones de capital del TARP, un fondo de rescate financiero que ayudó a sacar adelante a la mayoría de los bancos sometidos a la turbulencia financiera desatada por la crisis de los préstamos hipotecarios. Esto incluyó 10.000 millones de dólares para la banca de inversiones Merrill Lynch, la cual Bank of America adquirió en un acuerdo sellado el 1 de enero.
El anuncio del Tesoro tuvo lugar horas antes de que el Bofa anuncie este viernes sus ganancias del cuarto trimestre de 2008, y horas después de que el Senado de Estados Unidos votara el jueves la liberación de la segunda mitad del paquete de rescate financiero de 700.000 millones de dolares diseñado por la administración saliente de George W. Bush.
Los fondos destinados al Bofa provienen de dinero de ayuda que había sido prometido pero no entregado a otros bancos, señaló un responsable del Tesoro a la prensa en la mañana del viernes. Estará en manos del nuevo presidente, Barack Obama, que entra en funciones el 20 de enero, hallar nuevos fondos para los bancos más pequeños, añadió el responsable.
Bank of America, con una cartera de clientes repartidos en más 150 países, es la firma bancaria estadounidense más grande medida en activos. A mediados de diciembre, Bofa, con sede en Charlotte (Carolina del Norte, este), dijo que prevé recortar hasta 35.000 puestos de trabajo en los próximos tres años.
AFP