Ayer, Oscar Ruggeri hizo el último acto por llegar al seleccionado argentino, intentando convencer al presidente de San Lorenzo, Rafael Savino, para que cambie de posición, pero como esto no ocurrió no podrá ser el ayudante de campo de Diego Maradona. Después del partido que Racing le ganó el miércoles a San Lorenzo, Ruggeri se tiró su último lance y fue al hotel Sheraton para reunirse con Savino.
La idea del ex técnico de San Lorenzo, quien casi provoca la quiebra de la entidad de Boedo y por eso genera rechazo en sus dirigentes, era la de pedir disculpas por esa situación -algo extraño porque Ruggeri no hizo más que reclamar lo que le correspondía- y buscar la bendición de Savino para ser uno de los ayudantes de campo de Maradona.
En una charla fría y distante, Savino, firme en sus convicciones, le reiteró al ex entrenador de San Lorenzo que su postura no va a cambiar y que si es nombrado ayudante de campo de Maradona se va de la AFA. Ya entrada la madrugada, con una nueva derrota sobre sus espaldas, Ruggeri se fue del hotel Sheraton sabiendo que su suerte estaba echada.
La cuestión es que Julio Grondona seguirá respaldando a Savino, quizás siendo esto una excusa para no aceptar la llegada de Ruggeri al seleccionado. Maradona ya está enterado de que no podrá tener a Ruggeri en su cuerpo técnico y habrá que ver qué dice hoy en conferencia de prensa en Ezeiza.