VIEDMA (AV).- La UPCN dio un duro embate también para rechazar el cierre temporario de la Sala de Terapia Intensiva del hospital Zatti, en el marco de un conflicto que contó con la intervención de la Defensoría del Pueblo.
El principal gremio con participación hospitalaria planteó la convicción de que "deben adoptarse todas las medidas necesarias para evitar ese cierre, que acarrearía un importante riesgo para la salud de los pacientes y sería motivo de estrés para los profesionales de la guardia general, que ya deben soportar la dificultad de conseguir camas de internación, cuando lo necesitan".
A criterio de la organización gremial "esta situación afecta en igual medida a otros profesionales como ser cirujanos y médicos internistas, que ante el agravamiento de algún paciente no tendrán el apoyo de la terapia dentro del hospital" y además los médicos terapistas suelen resolver fuera del horario habitual del cardiólogo, las consultas a ese especialista "lo que dejaría a la guardia sin posibilidad de interconsulta en una especialidad que tiene gran incidencia".
Tachó de "inaceptable" la medida, ya que las derivaciones a otros centros de salud "ponen en serio riesgo la vida de aquellos pacientes en estado crítico, máxime cuando no existen motivos que no pueden ser solucionados con medidas administrativas simples y de fácil adopción".
El médico Juan Carlos Guevara, como integrante de la mesa de conducción gremial, explicó a "Río Negro" que "se nos dice que es por desinfección, cuando no hay infección" y paralelamente "si hay que inhabilitar se puede hacer por sectores cuando ya ocurrió en otras oportunidades".
Insistió que con esta medida "nos quedamos desprotegidos porque estamos atendiendo 250 pacientes diariamente, y vemos que el problema está en la falta de profesionales, como también hay que tomar en cuenta que trabajamos en un hospital de alta complejidad médica".