CIPOLLETTI (AC).- La decisión del Sindicato de la Fruta de profundizar las medidas de fuerza y no acatar la conciliación obligatoria, deja a los trabajadores de los galpones en una posición compleja. Por un lado quedan expuestos a la posibilidad de perder el salario de los días no trabajados y por el otro aislados del resto de los gremios relacionados con la actividad.
Si bien es cierto, que la de la Fruta es la organización gremial más numerosa dentro del contexto de la producción regional, también lo es el hecho de que sus pares de UATRE (rurales) y STHIMPRA (hielo) tomaron otro rumbo.
El primero, luego de aceptar el laudo del Ministerio de Trabajo, que les fijó un incremento que ronda el 20 %, no apoyó a los sectores disidentes que cuestionaron las negociaciones y que, por algunos días, se manifestaron en las rutas de la región.
En tanto, el Hielo anunció ayer que cuando reciban la notificación del Ministerio de Trabajo sobre el dictado de la conciliación obligatoria, la va a acatar para no dejar a sus afiliados en una situación de vulnerabilidad legal.
Por su parte, el Sindicato de los Camioneros pidió a sus afiliados que no carguen fruta hasta que se destrabe el conflicto.
De esta manera, algo más de 500 vehículos que realizan el transporte hacia el puerto de San Antonio perderán valiosos días de trabajo.
El secretario general del gremio, Rubén Belich, coincidió en que los trabajadores deben cobrar mejores sueldos, pero instó a sus pares de la Fruta a llegar a un acuerdo.
El punto fue que las medidas de fuerza en los empaques no repercutan sobre otros sectores como el de los choferes que, por cada viaje que pierden, dejan de percibir una suma cercana a los 350 pesos.
En este conflicto también se desnudan diferencias políticas entre los gremios, que ya se habían dejado ver en otras ocasiones y que ahora saltan a primer plano con la temporada en marcha.