LAS GRUTAS (ASA) El gran movimiento vehicular que se registró ayer en las rutas de la localidad hizo incrementar el entusiasmo de los prestadores de la villa, que coinciden en que esta es una temporada ´atípica´ y que habrá que amoldarse a un turismo que si no resignó la posibilidad de vacacionar en un marco económicamente complicado varió de comportamiento atento al cuidado de su bolsillo.
"Hay un perfil de turista que atraviesa una situación económica desahogada que no tuvo que pensar si este año se iba o no de vacaciones, por eso en lo que va del verano los alojamientos de primer nivel registraron buena ocupación, pero con respecto a las opciones más baratas hay que reconocer que los departamentos para la numerosa clase media que coincidía en enero en Las Grutas experimentaron una baja significativa" confió la dueña de una reconocida inmobiliaria.
Con respecto a los números aportados por la Dirección de Turismo para la primera quincena de enero, los hoteles y aparts registraron un 95% de ocupación, mientras que los departamentos y casas registraron la baja más sensible con respecto a la misma época del año pasado, con un 60% y un 65% de ocupación, respectivamente, lo que representa un 15% menos que el verano anterior. En este contexto complejo en el que arrancó el nuevo año, todos coinciden en una variación de los usos y costumbres típicos de los veraneantes de enero.
"Hay mucha demanda de departamentos para dos personas, porque no se ven tantos grupos familiares como en otros años, y el recambio está a la orden del día, porque las estadías son cortas, de tres, cuatro o cinco días, y esto implica un reacomodamiento importante" manifestó la fuente consultada.
De esta manera, aquellos que hicieron un esfuerzo para tomarse un respiro y salir de vacaciones, no resignan los gastos en gastronomía, por ejemplo, dándose el gusto de cenar afuera, pero recortan en base al presupuesto su estadía y la compra de los típicos ´recuerdos´ como si la consigna fuera "disfruto durante menos tiempo pero sin privarme de ciertas cosas".
La baja en la cantidad de días que componen una estadía promedio para este año es uno de los puntos de inflexión para los prestadores, que alejados del típico recambio quincenal, ahora vivencian otro panorama.
"Por esta tendencia tenemos más gastos en renovación de ropa de blanco y en mantenimiento de los departamentos, así que éste será un verano excelente para las lavanderías" bromeó la empresaria consultada. Sin embargo, esta situación también hace pensar en nuevas estrategias. "Para el próximo año ya conversamos con nuestros clientes y programamos precios diferenciales para la semana, la quincena y el mes de estadía, para fomentar que se queden más tiempo" expresó el encargado de otra inmobiliaria en la tercera bajada.
Además, para lo que resta de la temporada, este empresario tiene prevista "una baja en los alquileres de un 40% a partir del 9 febrero, porque hay que acompañar esta situación ´atípica".
Este razonamiento es acompañado por el de otros prestadores, ya que "hay muchos extrahoteleros que están alquilando al precio que manejaban para dos personas un alojamiento para cuatro, porque entiendo que todos se están dando cuenta de que hay que ser flexibles en esta situación".