Hay peronistas que son reyes de sí mismos y aspiran a ser emperadores de los demás. Como hijos del fundador del Movimiento - en la lista podrían anotarse Carlos Reutemann, Daniel Scioli, Mario Das Neves, Alberto Rodríguez Saá y Felipe Solá, en un primer pelotón tentativo -, suponen agotado el ciclo del "hermano" Néstor Kirchner. Y, por eso, se perfilan para la sucesión de Cristina Fernández, sabiendo que no hay 2011 sin previa revalidación de títulos provinciales en el 2009.

El desgaste K, acentuado tras la larga y rencorosa pelea del gobierno con la mesa de enlace agropecuaria, agitó las pasiones vengativas dentro del justicialismo, donde sobresalen Eduardo Duhalde y su esposa "Chiche", el cordobés José Manuel De la Sota y el ex presidente Carlos Menem.

Las broncas acumuladas son tantas que los contendientes a veces se apresuran en querer iluminar el post kirchnerismo y dan pasos en falso. Hay gobernadores que anticiparon su marginación directa de la lucha presidencial. Uno de ellos es el tucumano José Alperovich. Otro, Juan Schiaretti, de la "docta", igual que De la Sota, quien despotrica contra la conducción "stalinista" de Kirchner.

Como "hermanastro" con aspiraciones hereditarias aún no cristalizadas, asoma el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, a quien esta semana el titular de la Anses, Amado Boudou - estrella ascendente en el firmamento K - le anunciará el otorgamiento de un préstamo de 1.500 millones de pesos. El gesto será relevante, ya que hasta aquí la Nación había frenado los pedidos de la intendencia porteña para emitir un bono por 500 millones de dólares y hasta el componedor ministro Sergio Massa se negó a conceder una entrevista cara a cara con el boquense.

"Hay cada uno... subestiman mucho a Néstor y a la presi... no los conocen... viven por y para la función pública... se duermen pensando en la política y se despiertan de la misma forma...", comentó un funcionario a propósito de las insinuaciones electorales, algunas de las cuales fueron festejadas en Olivos.

"Es un amigo", soltó Kirchner sobre el sorpresivo y nada inocente "podría ser" de Reutemann, que tanto desubicó a los Duhalde y Solá.

El ex canciller Rafael Bielsa, al comentar el "aquí estoy prendiendo un fósforo" del ex corredor de Fórmula 1, dijo que si "Lole" se decide, no le harán sombra Néstor ni Cristina. "Será candidato si tiene atrás un peronismo mayormente encolumnado", adelantó. Bielsa conoce el paño: su hermana María Eugenia ya estaría trabajando con Reutemann para desbancar a los socialistas del gobernador Hermes Binner, otra figura santafesina con ansias de proyección al margen del justicialismo.

"Río Negro" reconstruyó parte de una reunión que tuvieron a fines de diciembre Kirchner, en su carácter de mandamás del PJ, y Reutemann. En esa oportunidad, "Lole" - objetor de resolución 125 sobre retenciones a la soja -, advirtió que estaba dispuesto a traccionar para el PJ, siempre y cuando no fuera por la reelección el diputado Agustín Rossi, jefe de la bancada peronista en la Cámara de Diputados.

"Es difícil hacer campaña con Agustín, por los fuertes rechazos que genera en el campo", le avisó. Kirchner, siempre práctico, prestó atención al mensaje y sugirió para el leal Rossi un destino en el gabinete presidencial, si es que Cristina resuelve hacer modificaciones en febrero o marzo debido al "cansancio de material".

En rigor, el gobierno no es muy propenso a realizar cambios. Hay, sí, algún descontento con Nilda Garré, Jorge Tedesco y Aníbal Fernández. "Sería peligroso - se comentó - dejar suelto a Aníbal en la provincia de Buenos Aires". Otra de las posibles variantes es la salida de Massa para encabezar la lista de diputados bonaerenses en octubre, misión a la que se resiste en sordina el intendente de Tigre en uso de licencia.

El matrimonio Kirchner, como se anticipó desde esta columna, es consciente de los riesgos que se esconden en los comicios parlamentarios de octubre: menos del 30 por ciento a nivel nacional, los obligará a ir haciendo las valijas e irse sin influir en la descendencia; entre 30 y 35, se someterían a una asamblea de peronistas exitosos para dirimir la forma de continuar en el poder sin el signo K; con más del 35 por ciento, Kirchner se sentiría con derecho a tomar la posta, sin intermediarios.

"Se equivocan los que dan por liquidados a los Kirchner antes de que se juegue el partido. Habrá fondos para obras públicas en todo el país y si se sortea favorablemente la crisis, sin caída abrupta del empleo, los Kirchner saldrán fortalecidos", avisó a este diario otro funcionario que da preeminencia a lo económico sobre lo institucional.

"En octubre habrá realidades desparejas, de varios colores", se anima Das Neves, el chubutense que primero le marcó la cancha a Kirchner. Le reclama debatir los grandes temas que giran alrededor de los indicadores sociales: pobreza, indigencia, desempleo, inseguridad y mortalidad infantil.

¿Lista de unidad en el peronismo? Parece una utopía. Pero como falta mucho y los justicialistas son duchos en el arte de acomodarse donde calienta el sol, no serían extraños nuevos alineamientos. A favor tienen la falta de articulación de la oposición partidaria.

ARNALDO PAGANETTI
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