El suizo Roger Federer sigue su preparación para el Abierto de tenis de Australia y ayer debutó en el torneo de exhibición de Kooyong superando al español Carlos Moyà por 6-2 y 6-3.

Stanilas Wawrinka, compatriota de Federer en los Juegos Olímpicos de Pekín, donde conquistaron la medalla de oro, venció al chipriota Marcos Baghdatis por 6-2 y 6-2.

El español Fernando Verdasco se deshizo del croata Marin Cilic por 6-2 y 7-5 mientras que el chileno Fernando González dio cuenta del croata Iván Ljubicic por 6-4 y 6-3.

Federer afrontará desde el lunes en buen estado el Abierto de Australia, a diferencia del año anterior, cuando llegó al primer Grand Slam de la temporada después de superar una mononucleosis que le impidió jugar en Kooyong.

"El año anterior no sabía dónde estaba mi juego, la preparación fue completamente diferente; sólo intentaba jugar. Esta vez me siento mejor, con más confianza", señaló el suizo.

Federer, número dos del tenis mundial, aspira a ganar en Australia y de esta forma igualar la marca record de 14 Grand Slams en manos del estadounidense Pete Sampras.

El suizo se mostró preparado para afrontar ese desafío en Melbourne. "Uno va a Australia sabiendo que a lo mejor tiene que jugar cinco sets. No tengo miedo. El año anterior tenía miedo de caer en primera ronda, de no poder soportar cinco sets y ese tipo de cosas. Ahora la situación será diferente", añadió.

Federer necesitó menos de una hora para derrotar a Moyà. "Hacía calor, pero fue una buena oportunidad para aclimatarme", señaló el suizo. "Al principio desperdicié algunos drives pero, a pesar de todo, fue un buen partido", comentó el actual número dos del mundo.