Marcos Patronelli para el gran público argentino era casi un desconocido antes de largar el Rally Dakar y un bravo para los acostumbrados a verlo en acción en el Enduro del Verano, en Le Touquet. Después de ganar dos etapas, se convirtió en el abanderado de los aficionados. Ayer, después de llegar a Fiambalá, mostró la misma calma que en cada uno de sus dos históricos triunfos y aseguró que "estoy muy contento con lo que vengo realizando".

Patronelli, quien el pasado viernes se convirtió en el primer argentino en ganar una etapa del Dakar y el martes último repitió en la temida etapa de Copiapó, está segundo en la general de cuatriciclos y es el mejor argentino entre todas las categorías.

"Me gusta mucho participar en este tipo de pruebas, porque es más tranquila. Al ser tan larga, te da tiempo a muchas cosas, armar tácticas distintas, manejar los tiempos, recuperar si tenés problemas", explicó Petronelli.

Cuando fue consultado por sus rivales en la categoría quads, el abanderado de los argentinos en el Dakar aseguró que "tengo buena onda con todos, me tratan bien. Me imagino que se deben preguntar ´¿Y éste de dónde salió?´".

"La etapa de Atacama fue muy dura. Había médanos muy grandes. Tuve suerte de poder ganar. Si hasta se disimuló un error en la navegación. Menos mal que me encontré con Josef (el checo Machacek, cómodo líder de la prueba) y nos fuimos juntos hasta el final", recordó Marcos.

Destacó: "Estoy muy contento con mi actuación. Sólo espero poder terminar bien, porque la prueba es muy dura".

Cuando fue consultado por la mochila que lleva en su espalda en cada etapa, Patronelli reconoció que "pesa más de 10 kilos. Llevo un compresor, los aparatos para inflar las cubiertas, correas de transmisión, repuestos, herramientas, todo para reparar el cuatri si es necesario".

Agregó que "no soy mecánico pero me arreglo. Para comer llevo un par de barritas de cereal, geles hidratantes y tres litros de agua para reponer vitaminas. Cuando largo trato de no pensar en otras cosas y concentrarme en prueba, vamos con la hoja de ruta. La primera y tercera etapa me pegué dos golpes. Pero por suerte la saqué muy barata", señaló la esperanza argentina en el Dakar.