Jueves 15 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 31 > Policiales y Judiciales
Un peón rural quedó ciego tras brutal paliza
La agresión ocurrió en Sierra Grande en Navidad, aunque se conoció ayer. La víctima veía con un solo ojo. Lo agarraron dos desconocidos, lo golpearon y perdió totalmente la visión.

SIERRA GRANDE (ASG).- Un peón rural de Arroyo Verde que había decidido pasar la Nochebuena en Sierra Grande, vivió una verdadera pesadilla y actualmente se encuentra internado en Buenos Aires, tras recibir en la vía pública y horas después del brindis, una brutal paliza que lo dejó ciego.

La noticia trascendió ayer luego que se iniciara una campaña para juntar fondos para afrontar la internación de la víctima. En la comisaría 13, no recibieron la denuncia de lo ocurrido, por que quien fue a hacerlo, no era un familiar directo del peón rural.

El peor desencadenante para Antonio Nazario Reimán, de 63 años, que desde el 25 de diciembre a la madrugada esperaba una mejoría, llegó con el último parte médico: el único ojo que tenía en condiciones lo perdió por los golpes y quedó ciego.

Nazario es un hombre mayor aunque físicamente aparenta más edad. Sin embargo en la oscuridad del barrio Industrial los malvivientes lo atacaron sin piedad para robarle unos pesos.

El hombre alcanzó a ver a dos sujetos -que no conocía- pero nunca pensó que lo tomarían de atrás para darle golpes especialmente en el rostro, con fines de robo. Después del brindis había pasado por una casa de unos amigos y regresaba a su vivienda que tiene en Sierra Grande. Reimán quedó tirado en la calle y un vecino dio aviso a la policía. Luego llegó una ambulancia y lo trasladaron al hospital.

Según Marta Reimán, sobrina de la víctima, su tío no recuerda nada. Sólo que despertó en el hospital completamente golpeado. El hombre andaba solo y le habrían robado unos 150 pesos.

El cuadro era grave si se tiene en cuenta que estaba comprometido el globo ocular, lo que determinó que el hombre sea trasladado a Viedma para una atención en un hospital de mayor complejidad.

Pero todo se agravó y tuvo que ser derivado al Instituto Santa Lucía de la Capital Federal, donde ayer le diagnosticaron que definitivamente habría perdido el ojo derecho, que había sido dañado. La noticia cayó como un balde de agua fría entre sus familiares que en ese momento hacían una campaña solidaria en FM Contacto para juntar plata para pagar los costos de la derivación.

Reimán quedó totalmente ciego porque el ojo izquierdo ya lo había perdido cuando era joven.

"Es un hombre tranquilo y trabajador, vivía en el campo con otro hermano" contó la sobrina que ahora no sabe que será de la vida de su tío en estas condiciones.

Por este caso no hay investigación en marcha porque no hay denuncia formulada. Ocurre que en la comisaría 13 la denuncia no se la tomaron a Marta Reimán porque no era familiar directa.

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