El 70% de las lesiones que sufren los niños en accidentes de tránsito se evitarían usando correctamente los sistemas de retención adecuados, como las sillas y amoldadores para transportar chicos en el auto, reveló ayer el Centro de Experimentación para la Seguridad Vial (Cesvi).

La entidad emitió un trabajo sobre la importancia del uso de los sistemas de retención infantil, al aludir que la ley de tránsito nacional habla sólo de llevar a los menores en las plazas traseras y con cinturón de seguridad, sin hacer mención a otros sistemas como las sillas y amoldadores.

De acuerdo con el nuevo sistema de Scoring que rige en la Ciudad de Buenos Aires, conducir con menores sin el dispositivo de retención infantil implica una falta de 4 puntos.

"Es increíble ver cómo hay padres que circulan con el cinturón abrochado, pero dejan que sus hijos vayan librados al azar dentro del vehículo", dijo Fabián Pons, gerente general de Cesvi.

Destacó que "también las sillitas bien colocadas y ajustadas al vehículo salvan vidas" y opinó que "está claro que hay un vacío legal sobre el tema, sobre todo en la ley nacional".

El informe recisó que los datos que aportan las compañías de seguros, sostienen que al menos el 70% de las lesiones que sufren los niños en accidentes de tránsito, en general en el cuello, la cara y la cabeza, se evitarían usando correctamente los sistemas de retención infantil.

Los sistemas de retención infantil comprenden distintos grupos de sillas montables para vehículos según las edades y los pesos de los chicos, que van cambiando y adaptándose a su crecimiento. Para el grupo de los niños de hasta 10 kilos de peso y hasta el año de edad, se recomiendan montar los sistemas de retención en sentido contrario a la marcha del auto porque reducen entre tres y cinco veces la fuerza que debe soportar al chico en caso de choque.

En tanto, que para el grupo de los niños de hasta 13 kilos y hasta los 18 meses se aconseja que dentro del auto vayan en las sillas especiales mirando hacia delante. Las sillas de retención infantil se pueden usar hasta los cuatro años y cuando el niño excede el peso para poder emplearlas, se recurre a un amoldador que es otro modelo de silla que permite ajustar el cinturón de seguridad.

El amoldador tiene el objetivo de darle más altura al niño, de manera que la cinta del cinturón de seguridad se ajuste perfectamente al cuerpo y hay que tener en cuenta que en ningún momento pase muy cerca del cuello o por afuera del hombro.

Pons aclaró que "el asiento trasero es el más seguro y en particular, la ubicación del centro, siempre que se cuente con cinturones de tres puntos, ante los posibles choques laterales". (Télam)