Jueves 15 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 36 > Deportes
La vuelta a suelo argentino fue en caravana
Por la amenaza de neblina se cruzó en enlace a Fiambalá. El día fue bárbaro.

La caravana del Rally Dakar cruzó ayer la cordillera de los Andes para volver a Argentina sin cumplir un tramo de velocidad, después de una decisión de los organizadores que fue bien recibida por los participantes.

Debido a la amenaza de neblina, la Amaury Sport Organisation (ASO) decidió cancelar los 215 kilómetros de velocidad de la undécima etapa de ayer, de un total 680 que unieron la desértica Copiapó con Fiambalá.

Los pilotos unieron el tramo en enlace y sin arriesgar su vida en las montañas.

La decisión fue adoptada porque el fenómeno climático, conocido como la "camanchaca del desierto", impedía la operación de aviones y helicópteros, decisivos en las operaciones de rescate.

La medida fue todo un alivio para los participantes después de los 476 kilómetros cronometrados que encararon el pasado martes por el desierto de Atacama, donde sólo la mitad de ellos, fueron 149, llegaron al final de la etapa después de trece horas de navegación.

Previsto para una batalla inicial de 5.591 kilómetros de velocidad, el Rally Dakar sufrió por distintas razones la reducción de 850 kilómetros de especiales en once etapas, lo que repercutió en el interés de los participantes y la afición.

Tres días después de que el director de la prueba, Ettiene Lavigne, asegurara en Valparaíso que su objetivo era tener una etapa diaria, la amenaza de niebla espesa atentó contra la undécima etapa, que fue anulada por la organización el pasado martes.

Este episodio se agrega a cuatro etapas modificadas en los últimos cinco días.

Las etapas sexta, séptima, novena y décima perdieron 635 kilómetros de tramos cronometrados. Ante esto, los líderes españoles Marc Coma, en motos, y Carlos Sainz, en autos, son los más beneficiados por estas modificaciones, ya que las oportunidades de perder la corona del Rally Dakar son cada vez más escasas.

"Encontramos tormentas terribles en la llegada de la sexta etapa. Los terrenos se anegaron, algunos estaban infranqueables. No nos aferramos al trayecto inicial. El error habría sido no cambiarlo", indicó Lavigne para justificar las modificaciones.

"Para ironía de la historia, la etapa de ayer, que según los servicios de meteorología chilenos y de la organización anunciaban niebla hacia el mediodía y en parte de la tarde, se pudo haber disputado dado al perfecto cielo azul que cubrió a Copiapó.

Hoy la duodécima etapa unirá a Fiambalá y La Rioja. Tendrá 518 kilómetros, 253 de los cuales serán de velocidad de especial.

La decimotercera etapa irá mañana, entre La Rioja y Córdoba. El recorrido será de 753 kilómetros, con 545 de especial.

El sábado se cumplirá la decimocuarta etapa entre Córdoba y Buenos Aires, con 792 kilómetros y 227 de velocidad.

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