Racing luchó, corrió como loco y encontró el primer triunfo del año en las alturas, con un cabezazo de Matías Martínez que hará olvidar un poco el mal clima que generó el 0-4 ante Independiente. San Lorenzo deberá esperar hasta el sábado por la revancha, pero ante Boca.

Los primeros 45 minutos fueron muy malos y aquellos que estuvieron en las tribunas del José María Minella fueron los menos afortunados, no sólo porque debieron conformarse con ver a los equipos "B" de cada uno de los protagonistas, también porque el partido fue mal jugado, repleto de imprecisiones defensivas y carente de ideas ofensivas

En la primera parte los arqueros estuvieron de más, al punto que apenas hubo dos situaciones de riesgo en las áreas: a los 27 para Racing, con un buen centro de Gonzalo García y un cabezazo de Sánchez Sotelo que controló bien Bruno Centeno; y otra recién a los 40 y para el "Santo", con un desborde en velocidad de Juan Carlos Menseguez y un gol increíble que se perdió Juan Martín Cadelago en el área chica chica, cara a cara con el reaparecido Compagnuolo.

En el complemento entusiasmaron cinco minutos, entre los minutos 14 y 18. Pero sólo fue una cortina de humo.

Primero la tuvo la "Academia", con un buen centro de Franco Sosa que casi termina en gol de Fernández; la vuelta llegó con una "bomba" de Salvador Reynoso que se estrelló el travesaño y en la otra jugada Compagnuolo le ahogó el grito de gol al capitán Adrián González.

Racing comenzó a presionar algunos metros más arriba y a los 36 logró su primer festejo del 2009. La jugada llegó por el sector derecho, con una escala de Franco Sosa, de lo mejor de la noche.

Al lateral lo bajaron, Falcón ejecutó el tiro libre y el pibe Martínez clavó un furibundo cabezazo que desató el desahogo de Juan Manuel Llop y todo el banco "académico". Justamente Sosa casi empata el partido de no ser por el travesaño. Después de ese susto, llegó el festejo.