SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las altas temperaturas y la masiva concurrencia a los espejos de agua de la región se cobraron ayer la primera víctima de la temporada, apenas un adolescente, como consecuencia quizá de alguna circunstancia desafortunada que todavía no fue establecida por las autoridades.

El hecho se registró a las 17:30 de ayer en cercanías del Puente Negro sobre el río Ñirihuau, a unos 20 kilómetros de la ciudad, un sector al que concurren muchas familias, sobre todo los fines de semana, para refrescarse en las aguas del río o compartir un asado a sus orillas.

La víctima fatal fue identificada como Nahuel Esteban Caipillán, de 16 años, quien se encontraba en compañía de otro joven de 18 años, disfrutando de una jornada al aire libre.

Se sabe que el menor murió asfixiado por inmersión, pero en los últimos días abundaban los comentarios sobre la escasa profundidad del cauce del río, circunstancia que ya motivó algunos accidentes de personas que pretendían zambullirse desde las alturas como hacían en otros años.