Martes 13 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 23 > Internacionales
Una posible tregua genera divisiones

TEL AVIV/GAZA.- La ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza ya ha asestado un sensible golpe a la solidez de Hamas. La organización islamista palestina acusa las primeras grietas internas y ya no habla con una única voz.

La central de Hamas en Damasco quiere que sus hombres en Gaza sigan combatiendo. Los líderes del grupo en la propia franja, sin embargo, y la mayoría de la población civil ven con buenos ojos la posibilidad de una tregua.

Los servicios secretos hebreos creen que Hamas sufrió golpes de peso, pero que aún no está dispuesta a arrojar la toalla. El informe facilitado al gobierno señala que los milicianos del grupo radical están lanzando menos cohetes de lo esperado, entre otras cosas porque muchos de sus miembros murieron o resultaron heridos en la ofensiva israelí y también por la destrucción de los túneles subterráneos utilizados para el contrabando de armas desde Egipto a Gaza.

Amos Jadlin, jefe de los servicios secretos del Ejército, subrayó sin embargo que Hamas tiene aún suficiente capacidad como para producir daños a Israel en su propio territorio o en los combates de Gaza.

El alcance de la resolución guerrera de Hamas fue objeto de numerosas especulaciones incluso antes del comienzo de la operación, el 27 de diciembre. Muchas de las cosas que se consideraron entonces terminaron por ocurrir. El Ejército israelí mostró imágenes de una escuela armada con 200 kilogramos de explosivos. El hecho de que sólo nueve soldados israelíes hayan muerto hasta ahora en la ofensiva se debe sobre todo a que el Ejército aún no avanzó sobre los campamentos donde se hacina una sobrepoblación de refugiados.

Frente a ello, más de 900 palestinos murieron, casi la mitad de ellos mujeres, niños y civiles, según Naciones Unidas, aunque también altos funcionarios de Hamas. Otras 4.100 personas resultaron heridas. Y las bombas y misiles hebreos derrumbaron edificios de gobierno, comisarías, hoteles y numerosas instalaciones de Hamas. Nada de ello relevante, si se cree al jefe de Hamas en el exilio, Jaled Meshaal: "Puedo afirmar con total convicción que el enemigo ha fracaso por completo en lo militar y que no ha alcanzado nada", señaló desde Damasco.

Ni siquiera la mitad de los 1,5 millones de palestinos que habitan la Franja de Gaza son miembros o simpatizantes de Hamas. La gran mayoría está reaccionando cada vez más contra el endurecimiento del discurso desde Damasco. "Los que no soportan a Hamas dicen que la organización no se ocupa de la gente, que le importa más el dinero y el poder y que por ello está dispuesta a derramar hasta la última gota de sangre", señala un hombre que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a represalias.

Ni siquiera los enemigos de Hamas creen posible acabar con la organización, que pertenece al movimiento de los hermanos musulmanes en todo el mundo. "Si lo que quieres es extirpar a Hamas, entonces tendrás que matar a medio millón de personas", señala el hombre. Según los reportes desde Gaza, la cúpula en el exilio de Damasco incita a los milicianos en la franja a seguir luchando. Meshaal sólo admite un paquete de máximos, que incluya la retirada israelí y la apertura de todas las fronteras. Además rechaza cualquier forma de presión exterior, como la que podría suponer el despliegue de observadores internacionales. (DPA)

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