PLAZA HUINCUL (ACC).- La réplica del Argentinosaurus Huinculensis en tamaño real está a punto de ser concluida para ser enviada a Alemania. El equipo de técnicos del museo Carmen Funes que trabaja en ella a destajo ya está a punto de terminarla. La particularidad de esta copia es que, además del esqueleto, debieron armar una estructura interna que permita el ensamblaje de cada una de las piezas o "huesos", tal como si se tratara de un mecano de 40 metros de largo y 8 de alto.

En un inmenso galpón que tiene las dimensiones necesarias para albergar esta réplica en pie, los técnicos y colaboradores del museo Carmen Funes se pierden entre las estructuras de hierros, las grúas y las réplicas de los huesos que conformarán el esqueleto del dinosaurio herbívoro más grande del mundo: el Argentinosaurus Huinculensis.

Adrián Garrido, uno de los técnicos, es el encargado de señalar en qué etapa se encuentra la construcción de este gigante que será remitido a Alemania. El tiempo apremia y tiene que estar todo listo para fines de este mes.

El proyecto se inició a partir de un convenio rubricado mediante el Conicet para llevar una muestra de réplicas de dinosaurios argentinos a Alemania, de la que participarán, además del Carmen Funes, otros museos, también con sus copias más significativas. La entidad huinculense también aportará dos réplicas pero que en vida tuvieron tamaños mucho más pequeños, como el Unenlagia y Patagonikus, además de los esqueletos de estos ejemplares. Todas las instituciones forman parte del Club de Museos.

A fines de octubre, cuenta Adrián que terminaron las copias de los huesos y empezaron a armar la estructura que tiene que ser "especial" porque debe "sostener al dinosaurio (herbívoro) más grande del mundo y es la primera vez que se hará desmontable".

Entonces, necesitaron de la ayuda de una ingeniera civil y de un maestro mayor de obras que se dedicaron a hacer el proyecto y el cálculo estructural. Los encargados de llevarlo adelante fueron Bibiana Bretz y Alejandro Szilak.

A partir de allí, el desafió comenzó. "Es que se debía calcular el peso y la estructura que debía soportarlo, porque a diferencia de otras réplicas que ya hicimos, como la primera que está en Atlanta, este dinosaurio va a estar soportado por su propio peso", agregó Adrián. Esto es que no va a ser sostenido por cuerdas, lingas ni nada que se le parezca y por eso es que se debió calcular cuánto tiene que pesar cada pieza para que luego se arme sin inconvenientes ni peligros.

El equipo que conforman además de Garrido, Jorge Campos, Alfredo Gerez, Dante Biazetti, Ernesto Valenzuela, Eduardo Montes, Isaías Soto, Daniel Hernández, Raúl Navarro, Sebastián González y Juan Carlos Lagos, que se sumó como voluntario, trabaja desde las 8 hasta las 20:30. El proyecto demanda tiempo completo, por lo que este equipo no tuvo asueto, porque deben avanzar para su conclusión.

En el galpón, que fue cedido por Talleres Huincul (una empresa local), se pueden observar las grúas y oír el incesante ruido de las herramientas con las que se debe cortar el hierro que forma parte de la estructura. Para la ejecución de este enorme dinosaurio -tiene 40 metros de largo y 8 de altura- se debió contar con al menos 400 kilos de resina, además de silicona y poliuretano, que es un material un tanto más liviano y que ayuda a la hora de "alivianar la estructura", según explicó Garrido.

También hay cientos de caños tubbing, que fueron donados por empresas petroleras que operan en la zona o adquiridos con la compra de rezagos que en los comercios del ramo les ofrecen para abaratar costos. Ayuda a la confección que los moldes de cada uno de los huesos ya están hechos desde hace años y sólo deben construir las copias.

Para solventar esta construcción, en general se le pide un adelanto a la entidad interesada en adquirirlo y el resto se obtiene a través de los mismos recursos que ingresan al museo por las otras réplicas ya vendidas. "No tenemos el apoyo económico del municipio pero tampoco le pedimos plata a la comuna para esto, porque vamos haciendo con lo que vendemos", apuntó Garrido.