Martes 13 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 35 > Deportes
RÍO SUELTO: De Guillermo a Fabbiani

Hace unos días Néstor Gorosito tuvo una ocurrencia: "Fabbiani puede ser el Barros Schelotto de River", dijo el flamante entrenador del "Millonario".

Hace tiempo que River sufre carencias de todo tipo, desde las futbolísticas hasta las institucionales. Salir último después de salir primero es una buena muestra de ello.

A River le falta de todo, líderes también. Pero los líderes no se inventan ni se imponen. Surgen naturalmente. Se imponen por personalidad.

River no tiene tiempo, los necesita ahora. Pensó en Sebastián Abreu, pero el atacante uruguayo, que Diego Simeone repatrió en septiembre último, en unos de sus últimas decisiones antes de irse, decidió él también irse sin siquiera poner a prueba su capacidad de liderazgo.

Ahora aparece Leonardo Ponzio como posible referente de un equipo formado por demasiados chicos. Pero su candidatura suena forzada.

Cristian Fabbiani, que ni siquiera es jugador de River, también se postula, respaldado por Gorosito. ¿En que se parece el aún atacante de Newell´s con el Mellizo? La verdad, en (casi) nada.

Fabbiani, que es un buen delantero, es también un provocador profesional. Y lo segundo suele ganarle a lo primero, por eso se tuvo que ir de Lanús, que al otro año fue campeón.

Muchos se engancharon con el perfil provocador de Guillermo para sostener el paralelismo propuesto por Gorosito. Pero no resiste el mínimo análisis. El ex Boca es antes que nada, un gran jugador.

Al Mellizo le llevó 11 años, 300 partidos, 86 goles, 16 vueltas olímpicas y cuatro copas Libertadores ser el gran ídolo "xeneize" y eterno referente azul y oro. Las provocaciones son anecdóticas. Abreu, en cambio, prefirió irse a la B de España y Fabbiani ni siquiera es jugador de River.

 

JUAN MOCCIARO

jmocciaro@rionegro.com.ar

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí