CIPOLLETTI (AC).- Una gran parte de los casi 80 delegados presentes quería realizar un paro a partir de las cero de hoy pero al final se concedió una tregua. El plenario del Sindicato del Hielo, que sesionó ayer desde las 9 hasta pasadas las 12 en su local de calle Miguel Muñoz, apretó no obstante el acelerador, dispuso declararse en estado de alerta y movilización y -esto no se dijo pero se supo de fuentes serias- reclamará en la paritaria con CAFI, mañana en Buenos Aires, un incremento de entre el 30 y el 32%, muy lejos del 18-20 que estaría ofreciendo la entidad empleadora, aunque tampoco haya oficializado esa cifra.

Mientras, hoy desde las 10 en su bunker de calle 25 de Mayo sesionará el plenario del Sindicato de la Fruta, que dirige Rubén López y que cuenta con 14.000 afiliados. También evaluará la posibilidad de medidas de acción directas aún antes de la paritaria de mañana, dado que sus pretensiones no son contempladas en el porcentual de incremento que manejan los empacadores.

En la mesa cabecera del encuentro del Hielo se ubicaron ayer el secretario general del gremio, Rolando Troncoso, junto con el tesorero y el secretario gremial, Ricardo Parra y Angel Martínez, delante de una inquieta audiencia de entre 80 y 100 delegados, que estuvo muy firme en cuanto al posible paro y a no ceder en la exigencia de un fuerte aumento.

Trabajan en la actualidad unas 700 personas afiliadas al gremio en casi 180 frigoríficos. Un maquinista y un autoelevadorista, las categorías principales y casi excluyentes de la actividad del frío, cobran un básico de 1.200 pesos, más 188 pesos remunerativos por un plus determinado, y unos 500 por puntualidad, horario y afines, cifra que sube y baja según el cumplimiento de cada operario. En mano en estas categorías se cobra casi 2.500 pesos por mes, y la pretensión es llevar el sueldo a casi 3.300 pesos.

"El plenario fue muy discutido, con posiciones muy duras, ustedes lo comprobaron", dijo Troncoso. Al final se impuso una medida de término medio entre lo que pretendían "halcones" y "palomas": se aceptó y se resolvió el estado de alerta y movilización y en privado -sin información oficial a la prensa- se decidió plantarse en un aumento de entre el 30 y el 32 por ciento.

"Si no aceptan, habrá paro", dijo un dirigente de fue rodeado por unos 20 delegados con caras hoscas, en el amplio salón del gremio.

Toncoso precisó que hubo un deterioro importante en los salarios de su gente y que resulta "de absoluta justicia" que se potencie una recomposición. Por su parte la CAFI pone en contexto del debate la incidencia de la crisis mundial en la actividad frutícola y la imposibilidad de muchos asociados de afrontar incrementos que no se puedan cumplir.

El martes en Buenos Aires habrá dos reuniones clave, entonces -con el fantasma de medidas de fuerza rondando el ambiente- entre la CAFI y los representantes del Hielo y la Fruta.