VIEDMA (AV)- Unos 101.000 contribuyentes rionegrinos del Impuesto Inmobiliario caerán en manos de la AFIP, que podrá observar en adelante la cantidad de propiedades que poseen y verificar cómo tributan los impuestos a la Ganancias y Bienes Personales.

En definitiva, será posible blanquear solapadas manifestaciones de riqueza y evasión.

El ente recaudador nacional dispondrá de las bases inmobiliarias y también de vehículos de Río Negro para evitar la evasión impositiva y, en contrapartida, el Estado provincial accederá a los registros de las ventas de IVA para cruzarlos con las declaraciones para Ingresos Brutos.

Ambas acciones serán posibles por la interrelación de los registros tributarios entre la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) y Rentas, según un convenio realizado para intercambiar esos estratégicos datos.

La disponibilidad de los datos provinciales permitirá a la AFIP cruzar las declaraciones de sus contribuyentes rionegrinos con sus reales dominios de bienes y rodados registrados por Rentas. Así, Río Negro ofrecerán una base de datos con esa cantidad de parcelas inmuebles sobre un total de 244.803 propietarios.

La entrega de información será parcial. Los primeros dos informes serán de 40.000 empadronados del Inmobiliario rionegrino y luego se completará con otros 21.000.

El titular de Rentas de Río Negro, José Luis Giorgis, explicó a este diario que el acuerdo servirá para que se puedan efectuar nuevos listados del Inmobiliario que no cuentan con Clave Única de Identificación Tributaria.

Admitió que "se debe verificar la asignación de claves porque algunas son ficticias o se puede tratar de partidas dominiales muy antiguas".

En contrapartida, la provincia se verá beneficiada con las declaraciones a la AFIP por parte de quienes tributan el IVA. Las declaraciones son más genuinas a los registros que los mismos contribuyentes declaran a Ingresos Brutos. La disponibilidad inmediata y su cruzamiento por parte de la provincia permitirá mayor exigencia de Rentas provincial.

Río Negro también podrá acceder a información de la Aduana y así verificar si los exportadores pueden incurrir en supuestas alteraciones al momento de liquidar sus envíos.

Esos datos aduaneros servirán además para realizar controles adicionales al sistema de transparencia frutícola. De esta manera, al verificarse la información que cada exportador le transmite a la Aduana, podrá determinarse si cada monto en moneda extranjera que ingresa el exportador al país se condice con lo que debe cancelarse al productor primario.

El convenio fue firmado en julio pasado por el gobernador Miguel Saiz con el entonces titular de la AFIP, Claudio Moroni, aunque recién ahora comenzará a tener aplicación plena.