SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Al regreso de una excursión en la que había decidido pasar el día en Bariloche, la familia Palacios, oriunda de Buenos Aires, ingresaba a esta localidad por la peligrosa cuesta Pío Proto, pasadas las 22 del sábado, cuando su vehículo se salió de pista, derrapó, pasó sobre guard-rail y comenzó un brusco y rápido descenso por la montaña. Sólo se detuvo a unos 75 metros, luego de partir un pino y arrancar de cuajo otro en el medio de la desenfrenada caída.

Milagrosamente los cuatro integrantes de la familia no sufrieron más que rasguños y fueron dados de alta del hospital Ramón Carrillo a la una de la mañana de ayer, pues sólo tenían lesiones leves. Como se encontraban en buen estado de salud se dirigieron a descansar al complejo de cabañas que habían alquilado para pasar sus vacaciones en San Martín.

La familia Palacios está compuesta por el padre, de 60 años; la madre, de 55, una hija de 25 y el hijo, quien conducía el vehículo, de 20.

El conductor iba acompañado en el asiento delantero por su padre y ambos tenían puesto el cinturón de seguridad. El auto es un Volkswagen Bora, dominio HJP 952.

La policía de tránsito se hizo presente en el lugar a las 22:15 y dio rápida intervención a los bomberos voluntarios y al hospital, para que enviara una ambulancia al lugar, sobre la Ruta 234, kilómetro 60, a pocos minutos del centro de la ciudad.

Al arribar, encontraron ya en la ruta pidiendo ayuda al joven conductor, quien pudo salir del auto por su propia cuenta y trepar hasta allí.

El resto de la familia también había salido del auto y se encontraba a unos 20 metros del mismo, cuando fue encontrado por las fuerzas de seguridad y, subido en camillas, por prevención, hasta la ambulancia que acababa de llegar.

La sensación de que se habían salvado de milagro trascendía en cada uno de los comentarios que en ese momento realizaron los accidentados que ya partían al nosocomio de la ciudad.