NEUQUÉN (AN).- Si bien la temporada de verano en la ciudad comenzó hace más de un mes, los cuatro balnearios municipales se encuentran en su mejor estado gracias a una serie de obras de reparación y mejoras.
La construcción de bancos, fogones, espacios para estacionar y el arreglo de los sanitarios permitieron que en cuatro semanas más de 100.000 personas se acercaran a visitarlos.
Las principales tareas de acondicionamiento se realizaron en el balneario por excelencia de la ciudad, el Municipal, donde se construyeron 50 parrillas, 100 mesas y 200 bancos y se unificó las nuevas obras con las preexistentes a través del pintado de todas las instalaciones.
En el sector norte del balneario los operarios de la secretaría de Servicios Urbanos de la municipalidad también acondicionaron una nueva zona para que los visitantes puedan estacionar sus vehículos cerca de las parrillas.
Sin embargo, uno de los cambios más significativos para los usuarios que concurren al lugar fue el reacondicionamiento de los sanitarios.
Mientras desde el Ejecutivo municipal se destacó que las tareas de reparación se realizan todos los años dado que los daños causados por hechos vandálicos son elevados, entre las tareas que se realizaron en los cuatro balnearios de la ciudad se destacó la iluminación con lámparas de bajo consumo de los sectores más utilizados.
Esta ampliación de las redes de iluminación apunta por un lado a permitir la presencia de los veraneantes por un período más extenso, a la vez que busca prevenir la mayor cantidad de daños posibles, y es por ello que el balneario donde más luminarias se colocaron, el Municipal, es de acuerdo a las estadísticas comunales en el que se producen habitualmente la mayor cantidad de destrozos.
La construcción de un muro de hormigón con escalinatas y rampas de acceso para personas con movilidad reducida, cambió radicalmente el aspecto del balneario Río Grande, permitiendo por un lado elevar el nivel de la playa y a la vez proteger los locales comerciales lindantes de las bastante habituales crecidas del río Limay.
Además tras la reciente inauguración de la base para la policía, en el balneario Río Grande se está a punto de habilitar una serie de bancos de cemento sobre la calle Democracia, y ya se culminaron los canteros de los relativamente pocos árboles que tiene la playa.
Mientras en Figueroa los principales esfuerzos se concentraron en desmalezar el predio, en Gatica se emparejaron las calles internas, se colocaron nuevos vallados peatonales y decenas de carteles informativos, y se dispusieron varias bombas para que este extenso balneario pueda contar con el servicio de agua potable.
Si bien las mejoras planteadas estarán listas promediando el verano, el actual estado de los balnearios muestra un gran avance en comparación con las últimas temporadas, y sus efectos se evidencian en el incremento en la cantidad de bañistas que todos los días, y sobre todo los fines de semana, se acercar a las costas neuquinas.