FERNÁNDEZ ORO (AC).- En Fernández Oro viven unas 10.000 personas y si bien hay una gran interacción con Cipolletti y Neuquén, es importante que el organismo competente haya garantizado que las tres piletas con que muchos mitigan el extremo calor de la época estén debidamente habilitadas.
En efecto, la dirección de Comercio del municipio a cargo de José Yaski comprobó que las tres piletas que están funcionando sobre la ruta 65 se hallan "debidamente habilitadas".
Se trata de los natatorios del Sindicato del Hielo (STIHMPRA), del que pertenece al Centro de Empleados de Comercio y el de Ambar.
Las normativas municipales y resoluciones provinciales fijan los requisitos sobre los que un club o natatorio deben tener en regla para poder abrir las puertas en tiempo y forma.
La dirección de Salud Ambiental del ministerio de Salud de Río Negro habilita en una primera instancia las piletas luego de realizar los análisis bacteriológicos mediante métodos indicados por las normas provinciales y nacionales de calidad de agua de consumo.
Entre mañana y el miércoles funcionarios de Salud Ambiental recorrerán los tres natatorios para realizar el control de calidad de agua, además de inspeccionar si los sitios de esparcimiento cuentan con otros requisitos fundamentales como bañeros, seguro de vida, área cubierta en cuanto ambulancias y atención medica, higiene en los baños y libro de registro de agua.
De paso el municipio informó que en próximos días se producirá el lanzamiento de la Escuela de Verano en el Centro Recreativo Ambar.
Como es sabido -y no sólo por la tragedia que enlutó a la localidad y zona por la muerte por asfixia por inmersión del jovencito de 17 años- está terminantemente prohibido bañarse en el canal grande de riego, aunque allí la policía o el municipio deberán montar un operativo conjunto dado que la gente sigue capeando las altas temperaturas en ese importante curso de agua.
También lo hace en otros canales, mucho menos peligrosos, pero que no cuentan obviamente con bañeros.
Y en el río Negro los pobladores, la mayoría de escasos recursos, buscan en las zonas de las orillas un poco de frescura, también lanzándose al agua.