Domingo 11 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 26 > Internacionales
Pese a los pedidos de paz, Israel advirtió que intensificará los bombardeos
Ya hay más de 800 muertos. Un tercio de ellos, niños. Los palestinos dispararon unos diez cohetes.

FRANJA DE GAZA.- Israel amenazó ayer con intensificar su ofensiva en la franja de Gaza, que entró en su tercera semana con un saldo de más de 800 muertos pese a los esfuerzos diplomáticos por lograr un alto el fuego, centralizados en El Cairo.

Israel, que ha decidido no tener en cuenta una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide el alto el fuego inmediato, bombardeó de nuevo la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista Hamas.

Esta ofensiva desató una oleada de protestas en varias capitales europeas, donde decenas de miles de personas se manifestaron a gritos de "alto a la matanza", "libertad en Palestina" o "Israel asesino". Por la tarde, la aviación lanzó miles de volantes sobre la ciudad de Gaza advirtiendo a la población de que intensificará las operaciones.

El ejército "intensificará sus operaciones contra los túneles, los arsenales y los terroristas en toda la franja de Gaza", avisaban los panfletos escritos en árabe.

Pese a la presión militar, los grupos palestinos consiguieron disparar una decena de cohetes que causaron cuatro heridos.

Un total de 28 personas perdieron la vida este sábado, principalmente en el norte de la franja, epicentro de los combates más feroces entre las tropas israelíes y los combatientes de Hamas, afirmó el jefe de los servicios de urgencia palestinos Muawiya Hassanein.

Un responsable militar de Hamas, encargado del disparo de cohetes, figura entre los muertos. El ataque más grave de ayer acabó con la vida de ocho miembros de una misma familia, incluido un adolescente de 12 años. Fue durante los bombardeos sobre Jabaliya, en el norte de la franja de Gaza, según una fuente médica palestina y una víctima. El ejército israelí desmiente haber efectuado disparos sobre este sector.

Desde su inicio la ofensiva israelí se cobró la vida de 828 palestinos, entre ellos 235 niños, 98 mujeres y decenas de civiles, y dejó más de 3.350 heridos, según el último saldo de Muawiya Hassanein. Tres civiles y 10 soldados israelíes murieron desde el comienzo de la operación Plomo Endurecido.

En el frente humanitario, la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció una inminente reanudación de la distribución de la ayuda humanitaria, suspendida parcialmente el jueves. La agencia asegura haber recibido por parte de Israel "garantías creíbles" de que se respetará "completamente" la seguridad del personal de la ONU. "La situación de los civiles se vuelve cada vez más precaria", reiteró el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Un millón de personas vive en Gaza sin electricidad, 750.000 no tienen agua corriente y los hospitales funcionan gracias a generadores de emergencia que en cualquier momento se paran por falta de combustible, según la ONU. La decisión de proseguir la guerra fue tomada el viernes por el gabinete de seguridad. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, estima que la resolución de la ONU que pide un alto el fuego inmediato es "inaplicable" debido a que continúan los disparos de cohetes. (AFP)

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