Domingo 11 de Enero de 2009 Edicion impresa pag. 30 > Policiales y Judiciales
Otro violento choque en el barrio Confluencia
Policías y jóvenes se enfrentaron por más de doce horas. Todo comenzó a partir del robo en una obra.

NEUQUÉN (AN).- En el barrio Confluencia de esta ciudad se produjo un nuevo enfrentamiento entre jóvenes y la Policía que duró casi 12 horas.

Los muchachos violentos además de arrojar piedras dispararon con tumberas a los efectivos. Tuvo que intervenir la Policía Metropolitana que tras varias idas y venidas logró disuadirlos. No hubo detenidos ni lesionados.

Todo comenzó con un robo en una vivienda en construcción de calle Obreros Argentinos en la madrugada del viernes.

Allí, la Policía sorprendió in fraganti al Toto González, joven de unos 20 años conocido en el ambiente delictivo y con antecedentes por robo, se informó.

Ante el faltante de objetos en el domicilio en construcción el Juzgado de Instrucción 6 ordenó un allanamiento en la casa de la familia González ubicada en calle Paimún a unos 150 metros de la Comisaría 19.

La requisa a la vivienda arrojó resultado negativo, según informó una fuente policial, por lo que tras ser notificado el joven de la causa por robo fue puesto en libertad alrededor de las 13.

Horas más tarde, pasada las 19, un móvil de la dependencia abocado a la prevención fue agredido por un grupo de unos diez jóvenes alcoholizados, entre ellos a "Toto" González, quienes se encontraban en la esquina de Paimún y Tres Arroyos.

Los violentos muchachos comenzaron a correr al móvil que piedras por lo que tuvo que volver a la Comisaría donde lo pusieron a resguardo. A partir de ahí los jóvenes enardecidos y pasados de alcohol comenzaron a apedrear el edificio policial al que le rompieron algunos vidrios.

Detonaciones tumberas

Ante las primeras detonaciones de armas tumberas, llegaron en apoyo efectivos de la comisaría primera y segunda como así también de la Metropolitana.

Mientras transcurrían los hechos, a varios uniformados les volvió a la memoria el incidente de noviembre pasado cuando un oficial recibió un tiro en la cabeza durante un enfrentamiento de similares características

Las hostilidades se extendieron por horas, en las que los efectivos de la Metropolitana dispararon balas de goma y arrojaron gases lacrimógenos para disuadir a los agresivos jóvenes que ya se habían duplicado en número.

Durante la noche del viernes y la madrugada del sábado los vecinos del barrio estuvieron en vilo y casi sin dormir ante los sucesos que se vivían en la calle.

Fue cerca de las 6 de la mañana que estos jóvenes, ya agotados, se rindieron y se fueron a sus casas. Terminado los incidentes la policía optó por no realizar detención para evitar otra escalada de violencia, dijeron. Por lo que se supo no se habrían producido lesionados.

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