| ||
OPINION: Necesidad de adrenalina | ||
Las conductas de los jugadores son siempre las mismas. En general, se trata de personalidades complejas, personas muy ansiosas con necesidad de adrenalina, y llegan a perder la noción del tiempo. Dadas las características de cualquier adicción, pierden noción de realidad, pierden su trabajo, su familia, su autoestima y aparece la culpa. Ahí es donde en algunos casos comienza el tratamiento. Las personas antiguas de nuestro grupo, que hace años que no juegan, continúan viniendo esporádicamente por respeto a la patología que saben que en cualquier momento les puede jugar una mala pasada. Ellos dicen desde su experiencia que si no se tratan terminan presos, locos o muertos y lamentablemente hemos conocido las tres instancias en personas que han dejado de concurrir al grupo. Los rangos de edad han sido siempre los mismos; pueden empezar en la adolescencia o en la adultez, como en materia de sexo, a cualquier edad. Las mujeres jugaban a escondidas a la quiniela; hoy los bingos y las maquinitas han acercado mayor cantidad de mujeres de edades variadas. Pareciera que aparece con mayor frecuencia en mujeres mayores, viudas o jubiladas y podrían hacerlo por falta de interés en otras cosas, lo cual no invalida que haya mujeres mucho más jóvenes y aparentemente muy ocupadas que padecen ludopatía: las adicciones no respetan el sexo ni la edad. El hecho de que haya una mayor oferta simplemente lo facilita, pero no es que antes no existiera; sólo que se escondía más. En el interior probablemente es más visible, pero en la capital hay mucha oferta y es infinita la cantidad de jugadores.
ISABEL SÁNCHEZ SOSA (*) (*) Coordinadora del grupo Jugadores Anónimos Compulsivos, fundado hace 25 años junto al Dr. Cormillot. | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||