NEUQUÉN (AN).- A poco más de un año del cambio de sistema de boletos prepagos del servicio de colectivos urbanos capitalino, el uso de las tradicionales tarjetas monoviaje cayó un 92%, pasando de 18.000 tarjetas por día a sólo 1.400.

El cambio acarreado por el nuevo sistema de tarjetas recargables permitió que unas 16.600 personas abonen un 15% menos a la hora de viajar por la ciudad.

"De acuerdo a los registros del sistema actualmente sólo el 2% de los 70.000 viajes que se realizan por día en la ciudad son con tarjetas monoviaje, que con el anterior sistema de boletos prepagos que tenía la empresa Sipre alcanzaban el 30% diario", aseguró el subsecretario del Órgano de Control de los Servicios Concesionados, Fernando Palladino.

Esta modificación en las costumbres de los usuarios comenzó a evidenciarse en noviembre del 2007, a sólo dos meses de instaurado el nuevo servicio.

El funcionario destacó que el cambio en las preferencias de los usuarios "se debe tanto a las ventajas que tienen las nuevas tarjetas recargables como al hecho de que ahora el 15% adicional que cuestan esas tarjetas no se lo queda la empresa que las distribuye sino el municipio".

La advertencia de Palladino apunta a que junto con la concesión del servicio a la empresa Benito Roggio se estableció que la diferencia de tarifa estaría destinada a un fondo especial del transporte que controla el municipio.

"El fondo no tiene casi dinero porque la empresa no está tan interesada como estaba Sipre en la distribución de las tarjetas monoviaje que han quedado prácticamente para el uso de turistas, visitantes eventuales de otras ciudades e incluso para los automovilistas que por precaución compran alguna", señaló.

No obstante, Palladino aseguró que "la gran diferencia la hicieron las facilidades que tienen las nuevas tarjetas recargables y eso nos demuestra que no nos equivocamos a la hora de elegir el nuevo sistema".

El funcionario explicó que mientras con el anterior servicio los usuarios debían optar entre una accesible monoviaje o una multiviaje de un valor mínimo de 7,50 pesos, actualmente las tarjetas personales pueden ser recargadas desde un peso.

"Además se usa mucho el crédito que dan las tarjetas personales, sobre todo la gente usa 20 ó 30 centavos de ese crédito, cuando antes hubiera comprado una monoviaje", destacó Palladino.

Este cambio de hábitos representa además que unos 16.600 usuarios diarios se ahorren el 15% de costo diferencial que tienen las tarjetas para un sólo uso. Así, con este porcentaje, la nueva tarifa puesta en marcha ayer representa 23 centavos por viaje, ya que mientras el pasaje más costoso es de 1,67 pesos, cada tarjeta monoviaje cuesta 1,85 pesos.