| ||
En Senegal lo extrañan | ||
En el lago Rosa (Senegal), mítica del Dakar casi sin interrupción desde comienzos de los ´80, reinan la decepción y la resignación porque este año el rally más duro del mundo ha cambiado África por Sudamérica. La última etapa provocaba un enorme ajetreo en el lugar, pero hoy en las orillas del lago de aguas violáceas azotado por el viento no hay campamentos de fortuna, banderas ni ningún otro signo de la llegada de la caravana. "Desde que el rally Dakar ha dejado de venir, es un duro golpe para nosotros" porque "traía mucho dinero", lamenta el presidente de los artesanos, Assane Kane. El hotelero Aliou Oumar Ndiaye recuerda con nostalgia "el ambiente" del Dakar cuando instalaba para sus clientes europeos "tiendas mauritanas". "Económicamente era interesante. Podíamos ganar hasta 15 veces más que en un mes normal", dijo. | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||