La caravana desembarcó del otro lado de la cordillera. En Valparaíso hubo un merecido descanso para recuperar energías y acomodar los vehículos. Hoy, con la octava etapa que llegará a La Serena comenzará la segunda y definitiva parte del Rally Dakar que, promediando su disputa, carga con una muerte polémica, varios perdidos que están que trinan con la organización y muchísimos abandonos.
Si lo que quedó atrás fue dramático, lo que se avecina promete más exigencia, como el temible paso por el desierto de Atacama. Recién después se podrá empezar a hablar de candidatos definidos.
Hoy serán 245 kilómetros de enlace, después 294 de velocidad y para rematar, otros 113 de enlace. Éste será el primero de los cinco parciales que se disputará en suelo chileno.
VW parece tener todo controlado, con los tres top. El español Carlos Sainz le lleva 9 segundos al sudafricano Giniel De Villiers y unos cuantos minutos al estadounidense Mark Miller. Recién cuarto aparece el único Mitsubishi que resistió, el de Joan "Nani" Roma, a más de media hora.
Puede haber sorpresas y falta mucho. Es más, hasta Orlando Terranova tiene chances de volver a pelear y, con ayuda divina, meterse entre los cinco mejores.
En motos, Marc Coma está intratable y aprendió la lección del pasado Dakar, cuando se quedó en la etapa 13. Tiene una buena diferencia y, si los neumáticos no lo complican, lleva las de ganar. Los argentinos: Andrés Junco, 57; Marcelo Miti, 77; Andrés Memi, 115, y Eduardo Alan, 128.
En cuatri todavía se habla del triunfazo de Marcos Patronelli. Está a 2 horas de Machacek y sabe mejor que nadie que en condiciones normales es imposible descontar la diferencia. Por lo pronto, avisó y se jugará la vida.
También volverán a la acción los camiones, donde la pelea se centrará entre el ruso Firdaus Kabirov y el "Zar" Vladimir Chagin, ambos con Kamaz.
