BUENOS AIRES (DyN).- Seis hermanos de entre 1 y 13 años murieron ayer calcinados al incendiarse un edificio tomado en el barrio porteño de La Boca, donde además doce personas resultaron heridas a raíz del siniestro, informaron fuentes policiales y bomberos.
La tragedia ocurrió a las 3:30 de ayer en la antigua sucursal del ex Banco Italia y Río de la Plata, ubicada en la esquina de Suárez y Almirante Brown, que se encontraba tomada desde al menos ocho años por familias de humilde condición social.
A raíz del incendio fallecieron dos nenas de 1 y 4 años y cuatro varones de 7, 9, 11 y 13 años, quienes residían junto a sus padres en el lugar.
Por su parte, de los doce heridos, siete adultos fueron trasladados al hospital Argerich y cinco niños al Pedro Elizalde (ex Casa Cuna).
Cinco dotaciones de bomberos de la Policía Federal y del cuartel voluntario del barrio de La Boca acudieron al edificio tomado para combatir las llamas del incendio, cuyas causas de inicio se investigaban.
El fuego se expandió dentro del lugar rápidamente debido a que había casillas de madera y muchos cartones sobre la sucursal bancaria, donde vivían 28 personas (16 menores y 12 adultos).
El director de Defensa Civil de la ciudad de Buenos Aires, Daniel Russo, señaló al canal Todo Noticias (TN) que "se desconocían las causas" del incendio.
"Las condiciones en el lugar eran muy precarias, daba para que esto fuera una tragedia ante cualquier llama", expresó Russo.
En un principio se desconocía el paradero de los seis hermanos, que habían sido reportados como desaparecidos por sus padres.
El papá de las víctimas, de apellido Monzón, buscó con desesperación a sus hijos y en su relato a los medios de prensa detalló que al comenzar el incendio sacaron a varios niños por una ventana, pero poco después "no se pudo hacer más nada" debido al avance de las llamas.
Pasadas las 10:30, los bomberos tras extinguir el fuego encontraron los cuerpos de los seis hermanos, que fueron retirados del ex banco, mientras se registraban escenas de profundo dolor por sus padres al confirmar que los cadáveres pertenecían a su hijos.
En tanto, el gobierno porteño aseguró ayer que no había "un desalojo planteado por la Justicia" en el edificio donde murieron los seis hermanos y advirtió que es una situación que "se puede repetir", ya que hay numerosos predios donde sus moradores residen en condiciones "que se asemejan a campos de concentración".
Así lo señaló el subsecretario de Emergencias del Gobierno de la Ciudad, Néstor Nicolás, quien pidió la colaboración del ámbito judicial para desalojar los predios usurpados.
"Es lamentable, es una tragedia, esto es algo que se puede repetir. Muchas veces necesitamos que la Justicia también entienda que esto es un problema de bien común, porque muchas veces se nos ve como desalojadores pero lo que queremos es proteger a estas personas", manifestó el funcionario.
