Rusia firmó ayer el acuerdo con la Unión Europea (UE) para el restablecimiento del envío de gas a través de Ucrania cerrado el miércoles, aunque por el momento falta la ratificación del gobierno de Kiev.
"Firmemos, vayamos inmediatamente a Kiev, pidamos a Ucrania que haga lo mismo y terminemos con esta crisis", declaró el primer ministro checo en la presidencia de la UE, Miriek Topolanek, durante la ceremonia de la firma junto a su par ruso Vladimir Putin.
El miércoles, en medio del frío polar que sacude Europa, Rusia dejó de enviar gas tras acusar a Ucrania de robar parte del combustible que pasa por su territorio.
Nada menos que el 80% del consumo europeo de este fluido se transporta por tuberías ucranias. Para destrabar el conflicto, que de acuerdo con los expertos en el fondo también trata de un aumento de precios, el Kremlin exigió renegociar los contratos y el envío de observadores europeos y rusos que certifiquen el robo, o no, del fluido.
En este sentido, Topolanek había anticipado que había un acuerdo con el gobierno ucraniano y que por parte de Moscú ya había habido "concesiones similares" a las de Kiev, indicó la agencia de noticias alemana DPA.
Por la parte rusa, el importante documento lo firmaron el viceprimer ministro Igor Sechin y el jefe del monopolio de gas ruso Gazprom, Alexéi Millar, mientras que por la UE lo rubricaron Andris Piebalgs, comisario europeo para la Energética, y Martin Riman, ministro de Industria y Comercio de República Checa.
Viraje
Los antecedentes inmediatos no invitaban al optimismo. El jueves, autoridades rusas y ucranianas señalaron que todavía no había acuerdo para el restablecimiento del envío de gas ruso, a pesar de que la Unión Europea (UE) había confirmado la existencia de un arreglo que podía aliviar a millones de habitantes de Europa que padecen situaciones de frío extremo.
Además, también el jueves y aumentando el conflicto, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, anunció una media trascendental: el fin del descuento para Ucrania en la venta del gas al decir sin rodeos que "los ucranianos deben pagar lo mismo que los europeos".
Sin embargo, las intensas negociaciones desarrolladas parecen haber llegado a buen puerto.
Por otro lado, el presidente George W. Bush aseguró al primer ministro checo, Mirek Topolanek, que apoya los esfuerzos de la Unión Europea para que Rusia reinicie su suministro de gas a Europa vía Ucrania, dijo la Casa Blanca ayer.
"El presidente felicita los esfuerzos de la presidencia checa de la UE con vistas a ayudar a resolver la crisis gasífera asegurando que el gas fluirá nuevamente desde Rusia a Ucrania y Europa", indicó el portavoz de la Casa Blanca Gordon Johndroe en un comunicado.